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Santiago: Sábado 27 de julio del 2024 | Actualizado 12:39
SANTIAGO.- Dejar de entregar recursos públicos a los colegios que lucran. Terminar gradualmente con el financiamiento compartido y prohibir la selección en todos los establecimientos que reciben fondos del Estado.
Esas tres reformas al sistema escolar son la prioridad del ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, quien la semana pasada anunció que durante los primeros 100 días de Gobierno enviará los respectivos proyectos de ley para legislar sobre esta materia.
"La libertad de enseñanza es absolutamente necesaria, pero no es lo mismo que libertad de emprendimiento económico para obtener ganancias con la enseñanza", afirmó el secretario de Estado, defendiendo el plan que, de hacerse efectivo, generará un profundo impacto en los colegios del sector particular subvencionado.
Esto, porque actualmente dicha área concentra el 52% de toda la matrícula escolar, y según un análisis de la Universidad Diego Portales, la mayoría de sus recintos funciona bajo las normas que se buscan prohibir, se señala en un artículo publicado por diario El Mercurio.
Selección de alumnos
El 43% de los establecimientos pide informe de conducta, y el 17% hace pruebas de ingreso
Por ley, todos los colegios subvencionados que ofrezcan vacantes entre prekínder y 6° básico no pueden pedir "rendimiento escolar pasado o potencial del postulante". Tampoco antecedentes socioeconómicos. Sí se les permite seleccionar en base a su proyecto educativo, aunque no discriminar.
Pero como esa línea es tan delgada, hoy casi la mitad de estos recintos pone seis o más requisitos de ingreso, que van desde pruebas a informes de conducta o certificados de matrimonio y bautismo.
Para cambiar eso, Rodrigo Ketterer es partidario de la reforma y pide que se "elimine la selección en todos los niveles (incluso desde 7° básico)".
En este punto también hay consenso entre los expertos.
Mientras Patricia Schaulsohn dice que "los colegios que tienen muy buenos resultados es porque seleccionan para tener estudiantes con mayor capital cultural", Felipe Salazar afirma que los estudios muestran que cuando hay más integración social, los niños tienen mejor resultado académico.
"El término de la selección lo veo virtuoso como principio de integración y no discriminación", agrega el investigador de la Universidad Católica Ricardo Paredes.
Financiamiento compartido: Aporte de las familias varía entre cero y $82 mil al mes.
Pero no todos los colegios subvencionados cobran. Según los datos oficiales, el aporte de los padres promedia los $21 mil, ya que mientras unos no cobran, otros llegan a $82 mil al mes.
"El copago se creó para incentivar la creación de colegios y lograr mayor acceso, pero ya no se justifica. Solo provoca segregación por nivel socioeconómico", dice Patricia Schaulsohn, de Educación 2020. Su opinión la comparte Felipe Salazar. "La gente está pagando más (que los que estudian gratis) y no recibe más (calidad). Entonces, al final se está pagando por estar con gente parecida. Lo que hace el financiamiento compartido es poner reglas de entrada", explica.
"Contrariamente a lo que muchos plantean, no es ni la única ni siquiera principal fuente de segregación", refuta Ricardo Paredes, quien explica que muchas escuelas con este financiamiento becan a parte de sus alumnos gracias al aporte que hacen otras familias. Cree que si esto se elimina, solo se perderían recursos para la educación, cercanos a US$ 500 millones, que vienen de las familias.
En Conacep apoyan la iniciativa, siempre y cuando el Estado compense el equivalente a lo que los apoderados dejarán de aportar.
Más de tres mil recintos operan bajo sistema que permite el retiro de ganancias
Según los datos del Mineduc, analizados por el académico de la UDP Felipe Salazar, el 78% de los colegios particulares subvencionados declara tener fines de lucro. Aunque esto no implica necesariamente que todos ellos estén retirando excedentes, sí los pone bajo el sistema que se quiere terminar. Según el ministro Eyzaguirre, el proyecto buscará que ningún colegio que lucre reciba recursos públicos.
¿Hay relación entre lucro y calidad? Salazar explica que diversos estudios han mostrado que los colegios que operan bajo esta norma no tienen mejor resultado que los que no lo hacen.
Sin embargo, Patricia Schaulsohn, de Educación 2020, afirma que sí hay diferencias. "El lucro afecta negativamente a la calidad, porque si la finalidad es tener ganancias, obviamente se buscará abaratar los gastos y eso significa no invertir lo suficiente en profesores, infraestructura, bibliotecas. ¿Por qué permitir el lucro en el sistema escolar y no en las universidades?", plantea.
El sector subvencionado dice por qué. "Más del 80% de los sostenedores tienen un solo colegio y viven de esos ingresos", explica Rodrigo Ketterer, secretario general de Conacep, organismo que agrupa a estos planteles. Agrega que es "legítimo recibir un justo pago" por lo invertido.
Para el académico de la UC, Ricardo Paredes, el problema no está en el lucro sino que en el rendimiento, el cual debería ser la vara para definir el futuro de una escuela.
Pero más allá de lo que ocurra, Paredes prevé que acabar la práctica "conllevará fuerte judicialización, demandas en contra del Estado, por las compensaciones necesarias por expropiaciones o traspasos de escuelas, sin que ello repercuta en nada de lo que como país deseamos".
