Diplomáticos de carrera: "Es curioso que nombren embajadores mayores de 65"

SANTIAGO.- Van dos meses de iniciado su mandato y la Presidenta Michelle Bachelet continúa con la tarea de las designaciones en las representaciones diplomáticas, nombramientos que no están exentos de polémica, debido a la habitual "competencia" que se genera entre los embajadores políticos y aquellos de carrera.

De hecho, las recientes peticiones de renuncia de varios embajadores, en su mayoría de 65 años, que en algunos casos fueron reemplazados por políticos que tienen una edad superior, llamó la atención en círculos diplomáticos.

En conversación con Emol, la Presidenta de la Asociación de Diplomáticos de Carrera de Chile (Adica) Constanza Figueroa, es enfática en señalar que siempre respetarán la decisión de la máxima autoridad del país y reconocen ciertos gestos hacia los formados en la Academia Diplomática. Sin embargo, apunta, ciertos nombramientos le parecen "curiosos".

- ¿Están conformes con el nombramiento de embajadores, tras las reuniones que sostuvieron con las autoridades?
"Nosotros respetamos absolutamente lo que es la facultad constitucional que tiene la Presidenta, y también reconocemos que ha habido un gesto hacia el género, ya que ella hizo el nombramiento de colegas mujeres. Hay nombres de nuestras filas por los cuales estamos muy contentos, de la carrera diplomática, y hay otros nombres que han sido designaciones políticas de la Presidenta, hay gente estupenda, eso nosotros no tenemos nada que decir".

"Lo que sí nos llama la atención es que a los colegas de carrera los jubilaron a los 65 años, lo que en realidad por un lado está bien, porque tienes que dejar paso a las generaciones más jóvenes y que haya movilidad en la carrera. Pero nos llama la atención un poco que en los nombramientos políticos hay algunas personas –no te estoy diciendo que sean malas- que tienen sobre 70 años".

- ¿Como el caso de Eduardo Frei, por ejemplo?
"Pero es un ex Presidente, yo no puedo poner en duda las capacidades de un ex Presidente".

- Pero ustedes abogaron porque se designara gente más joven, y estamos viendo que la Presidenta en sus nombramientos políticos ha designado a varias personas mayores de 65-70 años...
"No podemos decir que no nos llama la atención eso, porque para un funcionario que lleva 30-35 años de carrera, que después de todo ese tiempo te quiten la confianza porque dicen que ya tienes que jubilar; lo aceptan, ok, se van dignamente, pero es difícil explicarse esto de por qué hay algunos nombramientos que tienen más años".

"Más que llamar la atención, yo te diría que la palabra es 'curioso'. Es curioso que haya un doble estándar en ese sentido", agrega.

-¿Ustedes conversaron eso con las autoridades cuando se reunieron?
"Lo que pasa es que nosotros podemos decir 'qué curioso', pero la verdad, no nos podemos pronunciar porque esa es una facultad constitucional, está en la Constitución de Chile".

-¿Cuál habría sido la combinación idónea para ustedes como asociación?
"El tema es que nuestra carrera tiene un problema de movilidad. Sería fantástico que en vez de que se nombraran cierto número de políticos se achicara ese número y se aseguraran cupos para que nosotros pudiéramos ascender, porque pueden pasar años, muchos años, en que nosotros no ascendemos, pese a que tenemos todos los requisitos de ascenso, a que tenemos una hoja de vida impecable, nos llegan felicitaciones, anotaciones de mérito, pero no sirven de nada si te dejan en un mismo lugar. Uno normalmente en todos los trabajos quiere que se haga un reconocimiento a su labor".

-Hemos visto que en aquellos países que son políticamente más estratégicos se han nombrado embajadores políticos, como en Argentina o Estados Unidos
"En Argentina históricamente siempre hemos tenido embajadores políticos. La excepción fue Milenko Skoknic, que ahora está de cónsul en Bolivia, o sea, no me puedes decir que Bolivia no es estratégico, y en Perú también tenemos un embajador de carrera".

"En Estados Unidos, también, normalmente la mayoría han sido embajadores políticos (...) yo no puedo poner en duda, por ejemplo, la designación de Juan Gabriel Valdés, que fue canciller, o sea, un hombre que ha estado toda su vida vinculado con las relaciones internacionales, conoce la casa, cómo funcionamos. Yo no puedo decir que no esté preparado como embajador".

"Si lo que a nosotros nos causa tal vez preocupación es que en algún momento se pueda ocupar los nombramientos de embajador como un premio, un pago político".

-Pero ya se han interpretado ciertos nombramientos como pagos políticos. Argentina (el ex diputado Marcelo Díaz) o Ecuador (el ex diputado Gabriel Ascencio), por ejemplo
"Te reitero, nosotros respetamos la facultad presidencial que le da la Constitución y nosotros no podemos poner en duda el criterio de la Presidenta. Si se presentaran favores políticos o se considerara como un premio, claro, pero esto es a futuro. Hasta ahora, reconocemos que hay un respeto a la carrera funcionaria".

- ¿Qué opina de la polémica por la designación de James Sinclair en Australia? (cuestionado por agrupaciones de DD.HH. por supuestos vínculos con la dictadura).
Respecto a nuestro embajador en Australia, él es una persona proba, fue director de protocolo de Eduardo Frei y Sebastián Piñera, y ha sido embajador en otras áreas, es socio de nuestra asociación y lleva tanto tiempo. Él fue nombrado embajador hace muchos años, entonces, no es que lo hayan nombrado ahora, él fue nombrado durante los gobiernos de la Concertación porque somos de carrera y si lo nombraron es porque no hay nada que le puedan haber probado".

- ¿Qué esperan de los nombramientos que restan?
Nos gustaría que la Presidenta siga respetando la carrera diplomática, y esperamos que en los cargos que quedan, si va a jubilar a un embajador de carrera, que lo reemplace un diplomático de carrera, porque si va a dejar a un embajador político sería curioso.