Mineduc anuncia que incorporará a las distintas agrupaciones en elaboración de próximas reformas

SANTIAGO.- La falta de participación en la elaboración de la reforma educacional es uno de los principales puntos que han criticado los distintos actores luego de que el Ejecutivo presentara el primer proyecto de ley, que termina con el lucro, la selección y el copago en los establecimientos que reciben subvención del Estado.

A juicio de Dafne Concha, presidenta de la Coordinadora de Padres y Apoderados (Corpade), "no corresponde que las organizaciones sociales que en Chile se han manifestado permanentemente por un cambio estructural en la educación tengan que enterarse por la prensa o después de que esté entregado al Parlamento lo que está escrito en el proyecto".

Por eso dijo que "queremos una participación real y efectiva en los proyectos que, de ahora en adelante, se manden al poder legislativo", remarcando que "todos los temores nacen del desconocimiento que hemos tenido de cómo va a ser el proyecto de ley; pero si hubiésemos participado en todo el proceso, esos temores estarían absolutamente limados".

Para atacar ese flanco de cara a la segunda etapa de la reforma educacional, el Ministerio de Educación informó que en los próximos días iniciarán un proceso de diálogo con las distintas agrupaciones sociales vinculadas a la educación, con el fin de que sus opiniones y propuestas puedan ser efectivamente consideradas en la elaboración de los proyectos de ley.

"En los próximos días iniciaremos un proceso de diálogo denso de participación con todos los actores, donde podremos dialogar con la ciudadanía, con los actores más organizados y con los líderes del movimiento estudiantil, de manera que en lo que viene en adelante, que es la construcción de un nuevo sistema educativo para el país, todos estos actores puedan sentirse parte y decir que tuvieron un espacio en el cual entregar sus posiciones y hacer sus aportes a la reforma", explicó Miguel Crispi, asesor del ministerio.

Aunque la fórmula concreta se dará a conocer en los próximos días, señaló que este proceso de diálogo –que se iniciará luego de los primeros cien días de gobierno– no consistirá en reuniones bilaterales, como las que ha tenido hasta ahora el ministro de Educación, sino que será mediante reuniones en terreno que puedan ser "públicas y transparentes".

Consultado acerca de por qué no se aplicó este mismo mecanismo en la elaboración del primer proyecto de ley, Crispi explicó que se debió a que éstos eran proyectos "de alto consenso" en el país. "Una de las banderas de la reforma a la educación era terminar con el lucro, la discriminación y la segregación y en ese sentido la premura, entendiendo también que los plazos son cortos (ya que) los gobiernos en nuestro país son de corta duración y, por tanto, no tenemos tiempo que perder", señaló.

En cambio, dijo que "lo que viene, que es construir un nuevo sistema educativo, no lo podemos hacer corriendo, lo tenemos que hacer con los actores dialogando permanentemente y ése es el esfuerzo que vamos a realizar pronto".

Los proyectos de ley que el Ejecutivo tiene planeado enviar al Parlamento en los próximos meses son la desmunicipalización de la enseñanza, una nueva política nacional docente, un nuevo sistema de acreditación de las universidades y la gratuidad en la educación superior, entre otros.