SANTIAGO.- La Presidenta Michelle Bachelet, acompañada del ministro de Defensa, Jorge Burgos, y el comandante en jefe del Ejército, general Humberto Oviedo, encabezó este jueves la ceremonia oficial del juramento a la bandera, que se realizó en el Regimiento Reforzado Nº1 Calama, en la Región de Antofagasta.
En la ocasión, juraron 9 oficiales, 25 clases, 120 soldados de tropa profesional y 269 soldados conscriptos, que son parte de los 12.074 efectivos que juran a la bandera en las distintas unidades del Ejército a nivel nacional este 2014.
La Mandataria, tras la ceremonia que rinde homenaje a los 77 soldados que hace 132 años dieron su vida en el Combate de La Concepción, expresó su agradecimiento a los nuevos miembros del Ejército, señalando "es bueno saber que contamos con el compromiso de quienes nos garantizan la seguridad de la patria".
Durante el acto, el general Oviedo entregó a la Presidenta un ejemplar del libro "Los Subtenientes de La Concepción: La Tríada Heroica".
Luego, el comandante en jefe del Ejército afirmó "sentirse orgulloso de que la primera autoridad política del país haya aceptado esta invitación y haya presidido la ceremonia de juramento que ayer y hoy día se replica desde Arica a Tierra del Fuego".
Asimismo, destacó que la razón de ser del Ejército son sus unidades y una fuerza que está en el territorio debe tener "el respaldo institucional y también de las autoridades, lo que se dio claramente con la presencia de la Presidenta Bachelet", aseveró.
En tanto, el ministro Burgos, junto con destacar esta ceremonia como un momento importante en la vida de quienes integran las Fuerzas Armadas, indicó que estar en el norte resulta significativo por ser una zona "que está llena de historia y de valor", y no tiene relación con ninguna contingencia actual.
La tradición del juramento se mantiene en oficiales, clases y soldados, incluso con la Vigilia de Armas, donde los jóvenes reflexionan el día previo al juramento, sobre el compromiso que adquieren ante Dios y la bandera.
En Calama, la vigilia convocó a los juramentados en la Catedral San Juan Bautista de la ciudad, en un acto que fue encabezado por el arzobispo de la Arquidiócesis de Antofagasta, monseñor Pablo Lizama, y al que asistieron el ministro de Defensa y el comandante en jefe del Ejército.