SANTIAGO.- El rector de la Universidad de Santiago, Juan Manuel Zolezzi, se mostró preocupado y frustrado por el camino que ha tomado la reforma educacional en los cuatro meses que lleva el gobierno de Michelle Bachelet.
En conversación con "
El Mercurio", Zolezzi aseguró que no se encuentra contento con el camino y retraso que están teniendo las soluciones para la educación superior.
"Tengo todavía la esperanza de que sea una gran reforma, y no quisiera desilusionarme. Mi preocupación es que si no se da una señal política ahora, no tenemos proyecto hasta 2016. No sé si podremos tener contentos hasta entonces a los estudiantes y académicos", advirtió, y agregó que la "agenda corta" anunciada por la Presidenta Bachelet, que incluye 20 mil millones de pesos para la educación pública no es suficiente.
"Es un apoyo, pero no lo que estamos esperando para la educación pública. Aportes basales nos permitirían dar señales de que estamos avanzando, de que vamos camino a la gratuidad", afirmó.
Asimismo, el rector de la Universidad de Santiago aseguró que, pese a haber sostenido previas reuniones entre el ministro Eyzaguirre y el Consejo de Rectores (CRUCh), jamás recibieron una propuesta para la educación superior.
"El lucro, la selección, el copago son ejes fundamentales pero cuando se transforman en estrategias tan complejas, me empiezo a preguntar dónde va la calidad del sistema. ¿US$ 4.000 millones para qué?", afirmó, y se refirió al costo de comprar infraestructura al sistema subvencionado.
"Si inyectan recursos en la educación universitaria pública, en cinco años desaparecen 15 universidades privadas que están a medio morir saltando. Podría pasar lo mismo en los colegios si se monta una red de escuelas municipales de excelencia... Esto se gana por introducir calidad, no por comprar colegios, porque la plata se va al tacho de la basura", advirtió.
Además, Zolezzi se mostró molesto por la forma en que el Gobierno comenzó con la reforma educacional, asegurando que le pareció mal tanto el inicio, como el "que se haya ido contra el sector privado; no lo habría hecho nunca".
"Entiendo que la educación preescolar es lo más fundamental, pero ¿por qué postergar a los demás? Los países que han hecho cambios, como Finlandia, los hicieron casi simultáneamente en todos los niveles", afirmó.
"Hay temas longitudinales, como el lucro, que para mí es sistemático, pero apunto a que el Estado tuvo el sartén por el mango. Pudo comenzar por fortalecer la educación pública, que le permitía no pelearse ni discutir con nadie, e introducir calidad poniendo recursos. Poner plata en el copago y lo demás es cero calidad", agregó.
