SANTIAGO.- Considerando que la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados debe votar esta semana en general el proyecto que pone fin al copago, el lucro y la selección en establecimientos que reciben dineros del Estado, y ante trascendidos que apuntaban a la posibilidad de acuerdo en la materia entre el Gobierno y la oposición, este domingo los diputados de la Alianza Jaime Bellolio (UDI) y José Manuel Edwards (RN) dieron a conocer una serie de "condiciones mínimas" para enfrentar el debate.
Bellolio enfatizó que "el Gobierno ha dicho que supuestamente podría haber un acuerdo. Yo no conozco tal cosa. El Gobierno dice y se desdice todos los días, y hasta ahora no hay ningún dato objetivo que nos permita creer que el Gobierno va a entrar en razón".
En esta línea, su par de RN puntualizó que "como oposición, queremos una reforma educacional, pero no de la forma en que la está planteando el Gobierno. Y dado que tenemos una primera votación el día martes, queremos proponerle una conversación al Gobierno bajo ciertas exigencias que son las que ellos mismos se han puesto".
Entre las exigencias opositoras figura el concretar una fórmula que permita asegurar que el proyecto no va a significar el cierre de colegios particulares subvencionados y que se mantenga la posibilidad de los padres de aportar a la educación de sus hijos a través del copago por lo menos hasta que el Estado pueda asegurar una entrega de recursos por alumno comparable con los países de la OCDE, es decir, alrededor de 220 mil pesos mensuales por estudiante.
"Estas son las peticiones mínimas para una reforma por una educación de calidad", dijo Bellolio, añadiendo que "el Gobierno ha insistido en una reforma que es un gustito ideológico", por lo que emplazó al Ejecutivo a que "entre en razón, que deje de afectar a las familias más vulnerables y a las familias de clase media, que lo que quieren es mayor calidad y mayor libertad en educación".
Recordando la forma en que se discutió la reforma tributaria, donde, pese a la negativa inicial, el Gobierno cedió a negociar algunos puntos del proyecto para alcanzar un acuerdo con la oposición, Edwards advirtió que "no vaya a ser que el Gobierno tenga que conversar con todos los actores sociales y con la oposición para la reforma educacional cuando la mitad de Chile esté reclamando porque se dé cuenta que este no es un proyecto de fin al lucro, selección y copago, este es un proyecto de fin a los colegios particulares subvencionados", dijo.