SANTIAGO.- Pedro Quinteros, el niño de 12 años que conmovió al país tras 70 días de hospitalización grave y tres trasplantes de corazón fallidos, será dado de alta y podrá hacer una vida prácticamente normal gracias al órgano artificial que recibió el pasado viernes.
Así lo explicó el equipo médico de clínica Las Condes que realizó la inédita intervención de corazón artificial implantado en un niño en Chile con una enfermedad cardíaca congénita, aunque se aclaró que de todas formas el menor necesitará un órgano definitivo.
El doctor Cristián Baeza, cardiocirujano de la clínica y uno de los especialistas que participó de la operación, acompañado de la ministra de Salud, Helia Molina, explicó lo que viene ahora para "Pedrito", quien ya ha dado algunos pasos en su habitación.
"Esta mañana dio varios vueltas por la unidad", dijo el profesional. "Viene un proceso de educación. Él necesita un cuidado especialy su familia capacitación (para aprender a cuidar el corazón aritificial)", explicó Baeza.
El sistema "miniaturizado" que se le implantó es un soporte de asistencia ventricular, llamado HeartMate II (fabricado por Thoratec Corporation) que suple la función del ventrículo izquierdo, bombeando la sangre continuamente.
"Esto le permitirá al paciente salir del medio hospitalario y hacer una vida relativamente normal", se insistió. De hecho, hay caso de pacientes con este tipo de tecnología que han estado hasta ocho años utilizándolo, a la espera de encontrar un órgano definitivo.
El equipo médico agregó que es un verdadero hito en nuestro país, ya que esta tecnología entrega una oportunidad a pacientes que tienen un tiempo limitado de vida y se ven enfrentados a la escasez de la donación de órganos en Chile, especialmente en casos pediátricos.
"Pedrito está mucho mejor. (Con el corazón artificial) mejorará su estado físico a la espera de un órgano, lo que nos dará un espacio de tiempo para que sea un buen receptor", explicó Baeza.
El equipo de especialistas espera que entre seis meses y 1 año, Pedro reciba un órgano definitivo aunque salió de la lista de prioridad nacional de trasplante, que la integran quienes están al borde la muerte.
En tanto, el padre del menor, Pedro Quinteros, agradeció al equipo y los auxiliares que le permitirán sacar caminando a su hijo de la clínica. "Yo ya había perdido a un hijo, no quería que pasara lo mismo", indicó.
Finalmente, la ministra de Salud, Helia Molina, destacó la alianza público-privada que permitió la realización de la intervención al menor, puesto que su costo se financió con fondos estatales y de la clínica.