Canciller boliviano David Choquehuanca.
EFELA HAYA.- Minutos después de finalizados los alegatos del equipo jurídico boliviano en La Haya, el canciller de ese país, David Choquehuanca, aseguró que La Paz no tiene la intención de confundir a la Corte Internacional de Justicia respecto del tratado de 1904 con Chile.
"Nosotros no hemos venido a distraer a nadie. Respectamos esta corte y hemos traído esta verdad en busca de justicia. Está absolutamente claro lo que busca Bolivia", sostuvo.
El jefe de la diplomacia paceña felicitó al equipo de abogados, saludó la decisión del Presidente Evo Morales de llevar el tema a La Haya e insistió en que el litigio es de competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Choquehuanca declinó responder a los medios la pregunta que hizo el juez Christopher Greenwood, acerca de en qué fecha Chile se comprometió con Bolivia a darle salida soberana al mar, tras el tratado de 1904.
Presuntas ofertas
Por su parte, el vocero internacional de la demanda boliviana y ex presidente Carlos Meza, aseguró que Chile ofreció en ocho oportunidades una salida soberana al mar tras el tratado que definió las fronteras.
El ex mandatario enfatizó que las ofertas por parte de las autoridades nacionales ocurrieron en 1920, 1923, 1926 1947, 1950, 1971, 1975 y 1983.
"El objeto de la demanda es demostrar que las autoridades chilenas a lo largo del tiempo establecieron una línea de negociación con Bolivia, ofreciendo un acceso soberano al mar. El argumento ha sido muy claro. Si es verdad que el tratado de 1904 había cerrado completamente el tema pendiente entre ambos países, por qué las autoridades de Chile establecieron una línea initerrumpida durante más de siete décadas ofreciendo mar a Bolivia", sostuvo.
Meza agregó que la argumentación de los representantes de su país se basa netamente "en la política exterior de Chile. Vamos a demostrar con palabras de las autoridades chilenas que fueron ellas las que de manera unilateral establecieron una línea de oferta positiva y de compromisos".
Consultado acerca desde qué momento se puede obligar a un país a negociar, cuando sólo ha habido compromisos que no fructificaron, el ex mandatario altiplánico respondió que “desde el momento en que la propia corte ha tomado jurisdicción sobre los temas”.
Ante lo anterior recordó los litigios de "las pruebas nucleares de 1974 y el caso de Colombia con Honduras, que establecen claramente que los compromisos unilaterales o bilaterales que establecen dos países de manera formal sí genersa una obligación jurídicamente exigible".