Seis dignatarios de países sudamericanos, en la firma del acta que abre las puertas del Banco del Sur.
AFP
BUENOS AIRES.- Seis mandatarios latinoamericanos firmaron en Buenos Aires esta noche el acta que da nacimiento al Banco del Sur, una entidad que busca convertirse en una alternativa al FMI en materia de financiación regional, para fomentar el desarrollo y la integración.
Los presidentes Néstor Kirchner (Argentina), Luiz Inacio Lula da Silva (Brasil), Nicanor Duarte (Paraguay), Rafael Correa (Ecuador), Evo Morales (Bolivia) y Hugo Chávez (Venezuela) pusieron la rúbrica al documento. Se trató del último acto de gobierno del presidente argentino.
"¡Patria sí, colonia no!", corearon activistas, en su mayoría del peronismo argentino (gubernamental), que se agolparon detrás de los asientos que ocupaban los mandatarios en el Salón Blanco ceremonial de la Casa Rosada.
La nómina de presidentes de países que adhieren al banco se completará el lunes, cuando arribe el de Uruguay, Tabaré Vázquez, quien pondrá su firma al acta antes de participar en la ceremonia de investidura presidencial de Cristina Fernández de Kirchner, confió una fuente de la Cancillería a la AFP.
"Este banco debe ser el primer paso para que Sudamérica tenga su propia moneda. Nace una esperanza para nuestros países con el Banco del Sur", dijo desde la tarima Evo Morales, el primer orador invitado a hablar en la ceremonia.
El presidente Lula, segundo orador, dijo que "el Banco del Sur es un paso importante para fortalecer la autonomía financiera de América del Sur".
El mandatario brasileño, muy aplaudido, agregó en el acto que la entidad "podrá financiar proyectos en sectores claves de la economía, como infraestructura, ciencia y tecnología, y para la reducción de las asimetrías en la región".
Poco antes, al arribar al país, el presidente Correa vaticinó que la iniciativa "es un inmenso paso al frente para la integración latinoamericana". "Tenemos un pasado común, es hora de buscar un destino común", agregó.
"El banco permitirá a América latina liberarse de esas cadenas que nos atan a la dependencia financiera", opinó el mandatario ecuatoriano.
Por su parte, Chávez había declarado: "El banco va a ser determinante para el proceso de independencia de nuestros pueblos".
Chávez destacó la importancia de que la región cuente con fuentes de financiamiento propias para no depender de organismos multilaterales de crédito como el FMI. "El FMI es una maldición, con sus políticas de shock que llenaron de hambre, miseria, pobreza y violencia a nuestros pueblos", dijo.
El Banco del Sur estará operativo en 2008 con un capital original de 7.000 millones de dólares, tras nacer en 2006 impulsado por Venezuela y Argentina, para ser alternativa de entidades multilaterales como el FMI y el Banco Mundial (BM).
La sede del Banco del Sur estará en Caracas y habrá dos subsedes, una en Buenos Aires y otra en La Paz.
Sobre el sistema de aportes al banco, una fuente oficial argentina reveló que existen dos posturas, en virtud de que hay quienes se inclinan por fijarlos como igualitarios y otros que los prefieren diferenciados.
El organismo máximo de decisión del Banco del Sur será un Consejo de Administración integrado por los ministros de Hacienda y Economía.