Richard Mangino tras su intervención.
APSANTIAGO.- El trasplante de manos es un recurso quirúrgico que está disponible en la medicina contemporánea desde aproximadamente diez años, desarrollado en centros médicos de Europa y Estados Unidos. En Boston, hace algunas semanas, Richard Mangino, de 65 años, cumplió su preciado anhelo de volver a tocar a sus nietos, tras recibir unas nuevas manos, luego de sufrir una cuádruple amputación producto de una grave infección.
Esta cirugía se ha podido realizar básicamente gracias a dos avances. En primer lugar, el progreso de la microcirugía que permite hacer una adecuada reconstrucción de los vasos sanguíneos, nervios periféricos, tendones, músculos, huesos y piel. En segundo, el avance en tratamiento inmunológico e inmunoterapia para estos pacientes.
Este tipo de trasplante compromete muchos tejidos diferentes, entonces fue muy difícil encontrar un equilibrio para poder ver de qué forma controlar inmunológicamente los tejidos para no ser rechazados por el receptor.
Es una cirugía de muy baja frecuencia y de alta complejidad, que requiere de un gran esfuerzo, recursos y cirujanos especializados. En Chile no se ha realizado aún este tipo de intervención, pero existe la alternativa de reimplantar tejidos de las propias manos del paciente, solución que permite lograr que la persona pueda desenvolverse sin mayores complicaciones en su vida cotidiana.
El método más frecuente para este tipo de casos es la utilización de prótesis, que pueden ser mecánicas o eléctricas. Si bien los aparatos que están actualmente disponibles logran una buena movilidad, todavía no tienen receptores que puedan reemplazar el sentido del tacto. Así, la ventaja que tiene un trasplante de manos es que a las funciones motoras se le van a asociar las sensitivas. El paciente tendría tacto en la mano que quiere ocupar, con algunas limitaciones.
Sin duda, hay que tener en cuenta que este el trasplante de manos está reservado para aquellas personas que son amputados bilaterales, para recuperar sus funciones de sensibilidad, lo que hoy es imposible lograr con prótesis.
Esta cirugía debe ser programada, requiere de un donante, generalmente son multi-donantes, que deben tener cierto grado de compatibilidad con el receptor, para tener una buena recepción de los tejidos. Tiene un periodo de recuperación prolongado, para tener la re-inervación de la parte sensitiva que requerirá de varios meses.
Las actuales dificultades de este trasplante son de dos tipos: Mientras mayor es el paciente, más complejo y lento el proceso de recuperación en los nervios periféricos. Y la otra, es que el paciente tiene que recibir una serie de tratamientos farmacológicos de por vida para evitar el rechazo de los injertos. Es un tratamiento que en general es de un control complejo y permanente.