Quieres ver tu clima local?
Mostrar
Santiago: Jueves 26 de diciembre del 2024 | Actualizado 07:57
En la foto, un cliente chino compra un Nuevo iPad en una de las Apple Stores del país.
BloombergSHANGHAI.- Apple protagonizó un discreto lanzamiento de su último iPad en China, lejos de las caóticas escenas que plagaron el lanzamiento de los anteriores productos de la compañía de tecnología en su mercado más prometedor.
Las tranquilas y ordenadas filas en Shanghái y Beijing fueron una sorpresa para muchos seguidores de Apple en China, acostumbrados a pasar la noche en serpenteantes colas entre especuladores para tener en sus manos el último producto.
"Estoy muy sorprendido de que no haya cola. Pensé que habría una cola muy larga, así que vine un poco antes para llevármelo", dijo Sun Xufei, trabajador del área de tecnologías de la información, que estaba a la cabeza de la pequeña cola de unas 20 personas en el exterior de la tienda Apple de Lujiazui en Shanghái.
El lanzamiento del último iPad, con mayor resolución de pantalla y una cámara mejor que las anteriores versiones de la enormemente popular tableta, llega semanas después de que Apple pagara 60 millones de dólares a una compañía de Shenzhen por una demanda de derechos de propiedad sobre el nombre iPad.
La empresa de Cupertino adoptó un sistema de reserva online que les permitió controlar el flujo de gente en sus tiendas y evitar la repetición del caótico lanzamiento del iPhone 4S en enero, cuando una de sus tiendas en Beijing fue bombardeada con huevos por parte de alborotadores. "Mi amigo vino el año pasado y estuvo haciendo cola un día entero. Así que creo que el proceso ahora es mucho más conveniente", dijo Wang Yue, de 26 años, en el exterior de la tienda de Lujiazui.
Apple tiene dos tiendas en Beijing, tres en Shanghái, una en Hong Kong y una red de vendedores autorizados. Las autoridades gubernamentales de China dijeron que la compañía busca abrir otras dos tiendas en las grandes ciudades de Chengdu y Shenzhen. La demanda de productos de Apple es tan alta que muchos los adquieren gracias a vendedores no autorizados que comercializan dispositivos de contrabando o en tiendas online con importaciones paralelas.
