AP
WASHINGTON.- El ex analista Edward Snowden, que reveló el año pasado el espionaje masivo practicado por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EE.UU., donde trabajaba, considera que la propuesta de reforma anunciada hoy por el gobierno marca "un punto de inflexión" en las políticas de inteligencia del país.
Snowden reivindicó una vez más hoy que gracias a la información que él reveló los ciudadanos han recuperado "su sitio en la mesa" con el gobierno, dijo en un comunicado publicado por la American Civil Liberties Union, la organización que le asesora y representa legalmente.
"Yo sabía que si las prácticas de vigilancia inconstitucionales de la NSA se daban a conocer, no sobrevivirían al escrutinio de los tribunales, el Congreso y los ciudadanos", afirmó Snowden.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, confirmó hoy que propondrá al Congreso que la NSA abandone su polémica recopilación masiva de datos telefónicos, de manera que a partir de ahora el gobierno sólo podrá solicitar registros a las compañías de telecomunicaciones con una orden judicial cuando haya sospecha de vínculo terrorista.
Esta información, que adelantó anoche el New York Times, obtuvo la inmediata respuesta de Snowden hoy, quién celebró que Obama admita que el espionaje masivo de la NSA "era innecesario y debe terminar".
"Estoy seguro de que (las nuevas regulaciones) nos permitirán hacer lo necesario para enfrentarnos al peligro de un ataque terrorista, al tiempo que aliviará algunas de las preocupaciones que la gente ha transmitido", indicó Obama en una rueda de prensa al término de la III Cumbre sobre Seguridad Nuclear en Holanda.
El fin de la recopilación masiva de datos telefónicos es la principal medida que recoge la propuesta de reforma de la NSA en la que trabaja el Departamento de Justicia, tras el escándalo que provocaron las revelaciones de Snowden el año pasado y a unos días de que venza el plazo que dio Obama a su equipo para presentar los cambios.
Si el Congreso, a quien Obama ha dado la última palabra en ese asunto, aprueba la propuesta, EE.UU. pondría fin a una práctica que comenzó bajo el mandato de George W. Bush tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y que desveló Snowden, refugiado en Rusia tras destapar el escándalo del espionaje el año pasado.