Recreación artísticas de los exocometas alrededor de la estrella Beta Pictoris.
ESO/L. CalçadaBERLÍN.- Un equipo de astrónomos franceses ha descubierto dos familias de cometas en torno a Beta Pictoris al realizar el mayor censo llevado a cabo hasta el momento de exocometas alrededor de otra estrella, informó hoy el Observatorio Austral Europeo (ESO) desde su sede alemana de Garching.
El grupo analizó casi 500 cometas individuales y detectó la presencia de exocometas viejos –que han pasado numerosas veces cerca de la estrella y cuyas órbitas están controladas por un planeta masivo– y más jóvenes, provenientes probablemente de la reciente ruptura de uno o más objetos de mayor tamaño.
Para estudiar estos exocometas, los científicos estudiaron más de mil observaciones captadas entre 2003 y 2011 con el instrumento HARPS, instalado en el telescopio ESO de 3,6 metros en el Observatorio La Silla, en Chile.
Las detalladas observaciones de los exocometas orbitando Beta Pictoris "nos dan pistas para ayudarnos a comprender qué procesos tienen lugar en este tipo de sistema planetario joven", señala Flavien Kiefer, autor principal del estudio, que se publicará en la edición de mañana de la revista "Nature".
Beta Pictoris es una joven estrella –tiene sólo unos 20 millones de años– situada a 63 años luz del Sol y rodeada por un enorme disco de material, consistente en un sistema planetario joven muy activo donde se producen gas y polvo a partir de la evaporación de cometas y las colisiones de asteroides.
Durante casi 30 años, los astrónomos han observado sutiles cambios en la luz que proviene de Beta Pictoris, asumiendo que estos cambios se debían al paso de los cometas delante de la propia estrella.
Los cometas son cuerpos pequeños, de unos pocos kilómetros de tamaño, pero con mucho hielo, que se evapora cuando se acerca a su estrella, produciendo enormes colas de gas y polvo que pueden absorber parte de la luz que pasa a través de ellos.
Los científicos seleccionaron una muestra de 493 exocometas diferentes y tras un análisis cuidadoso lograron obtener medidas de la velocidad y el tamaño de las nubes de gas.
Asimismo, pudieron deducir algunas de las propiedades orbitales de cada uno de estos exocometas, tales como la forma y la orientación de la órbita y la distancia de la estrella.
"Por primera vez, un estudio estadístico ha determinado la física y las órbitas de un gran número de exocometas", señala Kiefer, del Instituto de Astrofísica de París, el Centro Nacional de Investigación Científica y la Universidad Pierre & Marie Curie-Paris 6.
Según el astrónomo, "este trabajo ofrece una importante información acerca de los mecanismos que estaban teniendo lugar en el Sistema Solar justo después de su formación, hace 4.500 millones de años".