La nueva lanzadera europea Ariane 6 se prepara para emprender vuelo

LUXEMBURGO.- El proyecto de la nueva lanzadera espacial Ariane 6, más barata y más competitiva que su predecesora Ariane 5, que tendrá un costo de cerca de 4.000 millones de euros, fue presentado este martes en Luxemburgo a los ministros de la Europa espacial.

El nuevo modelo de Ariane 6, afinado por la Agencia Espacial Europea (ESA) y la industria europea, parece del agrado de todos: no presenta ruptura tecnológica, minimiza los riesgos y promete ser más competitiva.

No obstante, los ministros tienen que encontrar "el camino financiero", según palabras de la secretaria de Estado francesa para Investigación, Geneviève Fioraso, que no ha escatimado esfuerzos en los últimos meses para convencer a Alemania para que participe en el proyecto.

Francia y Alemania aseguran la mitad de la financiación del programa de lanzaderas europeo, aunque Francia tiene la parte más importante.

Los 20 países miembros de la ESA y Canadá tendrán que aportar 3.800 millones de euros para la realización del nuevo proyecto, incluida la evolución de la pequeña lanzadera de la gama europea Vega.

"Queda mucho trabajo por hacer en la reunión del consejo", dijo el martes a la prensa Franco Bonacina, portavoz de ESA.

Está previsto que los ministros se reúnan de nuevo en 2016 para hacer un balance y pronunciarse sobre los compromisos relativos sobre la fase de explotación.

Se calcula que la puesta a punto del programa de lanzaderas costará 800 millones de euros anuales durante 10 años, dijo Fioraso. Esto incluye sobre todo la creación de una nueva pista de lanzamiento en el Centro Espacial de Kurú, Guyana.

"Por primera vez, tenemos una solución técnica convergente entre las agencias espaciales, los industriales, entre ellos Airbus Defence y Space, el operador Arianespace, y los clientes como Eutelsat", dijo Fioraso.

Ariane 6 utilizará como aceleradores el motor de polvo desarrollado para la versión mejorada de Vega, denominada Vega-C.

820 millones de euros para la ISS

El actual cohete europeo Ariane 5, que presenta un palmarés de 62 éxitos seguidos, ha conquistado más del 50% del mercado comercial de servicios de lanzamiento de satélites, pero se enfrenta a una competencia cada vez más feroz, en particular del Falcon del estadounidense SpaceX.

La Europa espacial debe prever también la evolución del mercado, con una importancia creciente de satélites de propulsión eléctrica, más ligeros, pero que pueden ser más voluminosos.

Modulable en dos versiones -una con dos aceleradores sólidos y una versión más pesada con cuatro, que pueden llevar dos satélites - Ariane 6 se adaptará a tanto a las necesidades institucionales (satélites científicos, sondas espaciales...) como a los vuelos comerciales (satélites de telecomunicaciones, televisión..) que representan dos tercios de los lanzamientos.

Los diferentes actores del proyecto aseguran que la futura Ariane 6 será competitiva. Es lo que piden en cualquier caso los operadores de satélites.

El presidente de Arianespace, Stéphane Israel, mencionó un precio de "en torno a 120 millones de dólares" (unos 90 millones de euros) por el lanzamiento doble (dos satélites a la vez), según la condiciones actuales del mercado.

Los ministros encargados del espacio tendrán que pronunciarse también este martes sobre la financiación de las actividades de explotación de la Estación Espacial Internacional (ISS) por la ESA para los próximos tres años. La ESA pide 820 millones de euros, que servirán también para financiar la conclusión del desarrollo del módulo de servicio de la cápsula estadounidense Orion.

Europa tiene previsto participar en la ISS hasta 2020.

Otro de los puntos de la agenda de la reunión ministerial es la resolución política que pretende mejorar las relaciones de la ESA, los Estados miembros y la Unión Europea.