WASHINGTON.- Más de 700 científicos de todo el mundo, entre ellos el físico británico Stephen Hawking y el fundador de SpaceX Elon Musk, pidieron este fin de semana que los avances en materia de inteligencia artificial sirvan para beneficiar a la humanidad.
"Los progresos realizados en inteligencia artificial son una buena ocasión para concentrar nuestras investigaciones en aquellos trabajos que no sólo hacen de las tecnologías herramientas cada vez más poderosas, sino además más beneficiosas para la sociedad", escribieron los expertos en una carta abierta.
El texto fue publicado el domingo por Future of Life Institute (FLI), una organización estadounidense sin fines de lucro entre cuyos miembros se cuentan Stephen Hawking, Elon Musk, el profesor de genética George Church e incluso el actor Morgan Freeman.
"Ahora hay un amplio consenso en que la investigación en inteligencia artificial debe seguir progresando y que su impacto en la sociedad probablemente aumente", dicen los autores de la carta, citando la posibilidad de "erradicar la enfermedad y la pobreza".
Pero, "teniendo en cuenta el gran potencial de la inteligencia artificial, es importante estudiar cómo gozar de sus beneficios para la sociedad a la vez que debemos evitar sus trampas", advirtieron.
Stephen Hawking alertó a principios de diciembre contra el riesgo que representa el desarrollo de la IA si no se maneja con cuidado. En una entrevista con la BBC, el físico declaró que este tipo de tecnología podía evolucionar rápidamente y superar a la humanidad, en un escenario parecido al presentado por películas como "Terminator".
"Las formas primitivas de inteligencia artificial que ya tenemos son muy útiles. Pero pienso que el desarrollo de una inteligencia artificial completa podría acabar con la raza humana", consideró Hawking, cuyo temor es compartido por Elon Musk.
La Universidad de Stanford en California lanzó un proyecto a fines de diciembre cuyo objetivo es anticipar la evolución de la IA en el curso de los próximos cien años. Para ello, la institución invitó a expertos de este campo en investigación, robótica y otras disciplinas, con la tarea de examinar la capacidad de las máquinas de aprender, razonar, trabajar y comunicar.