Biografía
Marcelo Ríos Mayorga nació en Santiago el 26 de diciembre de 1975. A los nueve años su madre decidió introducirlo en el mundo del deporte, inscribiéndolo en clases en el Sport Francés. Allí su profesor Felipe Puelma, descubrió que tenía talento, pese a que, en ese entonces, no poseía las condiciones físicas suficientes para desarrollar una carrera futura: era demasiado delgado y bajo.
Sin embargo, desde un principio llamó la atención de sus entrenadores por su facilidad para el juego. Creativo dentro de la cancha, intentaba con éxito jugadas difíciles y golpes similares a los de un profesional.
No le gustaba ir al colegio y comenzó a ver al tenis como algo más que un pasatiempo. Ríos comenzó a transformarse en un obseso del deporte. Vivía con la raqueta en la mano, jugaba contra cualquiera que quisiera desafiarlo.
A principios de 1988, comenzó a entrenar en el club deportivo Santa Rosa de Las Condes, de la Universidad Católica; dos años después, se cambió al rancho de Hans Gildemeister y ahí conoció a uno de los responsables de su exitoso destino, el preparador físico Manuel Astorga.
Ríos dejó el colegio y se inscribió en el Athletic Study Center, instituto especial para deportistas, donde terminó la enseñanza media. Su padre, accedió a su incesante petición de convertirse en un deportista profesional, pero le exigió resultados.
En 1990, la familia de Marcelo decidió mandarlo a entrenar al rancho de Nick Bolletieri, en Florida, Estados Unidos; el experimentado entrenador de jóvenes talentos contaba entre sus discípulos a figuras como Pete Sampras y André Agassi.
Eso marcó el inicio de sus éxitos. En 1992, a los 16 años, fue campeón nacional además de alcanzar el vicecampeonato en la Copa Milo Internacional y en el US Open en dobles (junior), junto a Gabriel Silberstein.
El año siguiente terminó en el número uno del tenis mundial categoría junior gracias a triunfos en la Copa Milo y el US Open. Así despertaron las esperanzas en Chile de una promisoria carrera como profesional, que inició al año siguiente en 1994.
Rápidamente llamó la atención de la prensa y los jugadores del circuito, quienes lo bautizaron como “Baby Ríos”. En Chile, el “fenómeno Ríos” comenzó a crecer; los jóvenes adquirieron su típico "no estoy ni ahí" y el tenis se convirtió en el deporte más popular después del fútbol.
Sus primer triunfo profesional vino en 1995, en el torneo de Bologna. De ahí en más serían 21 títulos en singles, entre los que destacan Montecarlo en 1997; Indian Wells, Key Biscaine y Roma en 1998, y Qatar 2001 y Hong Kong en 2001.