Marilyn Manson: Sensible a su manera
Se dicen cosas como que se puso un implante mamario, que tiene un ojo de vidrio, que en su niñez encarnó el papel del amigo nerd de Kevin Arnold en “Los años maravillosos”, hasta los más duros comentarios sobre su participación indirecta en la los asesinatos de Columbine, el sacrificio de animales y la adoración al diablo. Y apenas son algunos de los mitos que rodean a uno de los músicos más llamativos y a veces odiado de Estados Unidos, Marilyn Manson.
Al creador de “Antichrist Superstar” (1996) y "The Golden Age Of Grotesque" (2003), hasta fines de los años ochenta se le conoció sólo con el nombre de Brian Hugh Warner.
Se crió asistiendo a estritos colegios católicos que terminaron por marcar una particular relación con la religión, en especial al Apocalipsis y a cualquier imagen oscura de la Biblia. Aunque por más que se le ha tildado de satánico o como el mismísimo hijo del demonio, el músico ha declarado: “No soy ni nunca fui portavoz del satanismo".
Buscando su propio ego, tras estudiar teatro y periodismo, encontró en los escenarios el lugar ideal para expresarse hasta en sus más recónditos deseos. Pero el paso no fue fácil.
Los excesos propios que rondan la carrera artística y su personalidad autoflagelante aparecen en los relatos que el propio Manson publicó en su autobiografía (“The long hard road out of hell”, “La larga huida del infierno”):"Estaba cubierto de papas con cebolla y vómito, tenía una bolsa de huesos bajo la cama, un muñeco Huggy Bear sobre la mesa relleno de cocaína. Para colmo, un travesti en tutú estaba fumando crack en la cama a mi lado. No le conté a Missi (su novia) todo esto. Sólo le dije que estaba mintiendo. -¿Sabes una cosa? -me contestó- Tendrás que pensar en cómo llevas la vida. Era lo último que quería oír en aquel momento".
Es que la voz de "I Don't Like The Drugs (But The Drugs Like Me)” también tiene su lado sensible. No sólo una versión “especial” de “La Cenicienta” (con Emma Watson, “Harry Potter”) se espera para el próximo año, sino que además, el músico ya ha exhibido varias veces sus pinturas en ciudades como Los Angeles, París o Berlín.
Aunque su talón de Aquiles parece estar ubicado justo en su corazón. Tras una relación con la actriz Rose McGowan (de la serie “Charmed”), hasta el momento, la modelo fetiche y bailarina de burlesque Dita Von Teese ha sido la única que llevó sus labios carmesí y su albo ojo hasta el altar. Pero el idilio duró apenas un año y ella lo abandonó por fiestero, y más que cercano al alcohol, las drogas y las amantes.
Él se excusó con una depresión causada, en gran parte, porque su ex esposa lo quería cambiar y hacer madurar. Es por eso que la joven actriz Evan Rachel Wood (19) parecía calzar con las expectativas románticas del músico.
Lamentablemente, Cupido no le sonríe al autodenominado “dios de la fornicación”, ya que tras terminar su romance con Wood, el músico aseguró haberla llamado 158 veces y cada vez que lo hacía tomaba una hoja de afeitar y se cortaba las manos o la cara.
“Veo hacia atrás y me doy cuenta de que fue algo estúpido de hacer. Fue intencional, fue para dejar cicatrices, y esto era como un tatuaje. Quería mostrarle a ella el dolor por el que me hizo pasar”, dijo, antes de asegurar que fantasea todos los días con “romperle el cráneo de un martillazo”.
