Hace tres años comenzaron los cambios en la vida de la actriz Katyna Huberman. En 2009 tuvo a su primer hijo, en 2010 se casó con el músico Jimmy Frazier y actualmente se encuentra esperando su segundo hijo.


“Es una segunda vida dentro de la vida. Es una experiencia bonita. Es otro cuento. En verdad es la raja”. Esas son las primeras frases que le pasan por la cabeza a la actriz Katyna Huberman cuando le preguntan sobre la maternidad.

Es que su respuesta no es para menos. Tuvo a su primer hijo a los 37 y dos años después está esperando el segundo. “Para mí era el momento indicado. Antes no podría haber sido mamá, no era tiempo. Como eres más grande, tienes otra templanza para estar con tu hijo, para criarlo, para concentrarte. Ya da lo mismo dejar las cosas de lado, porque ya las conoces. Acá todo es nuevo. Lo más alucinante es ver crecer a tu hijo”, confiesa.

A lo que agrega que ya es otra la madurez, por lo mismo, ya sabía qué era lo que quería para su futuro, y luego de encontrarse mutuamente con su pareja Jimmy Frazier, con quien contrajo matrimonio el año pasado, “nos vinieron unas ganas locas de tener un hijo”.

” Al igual que toda madre, se le puede escuchar el tono de mamá chocha de su voz al otro lado del teléfono. “Lo más alucinante para los dos es ir ver creciendo a nuestro hijo, ver las cosas que pasan. Hasta la ida por primera vez al jardín se me hizo alucinante, la primera reunión de apoderados”, cuenta entre risas.

Sin dudarlo, Huberman dice que tal como está criando a Lou, su hijo de dos años y dos meses; lo hará con Kai, quien nacería en junio.

No se puede quejar de sus embarazos, de hecho los califica como “uno de los mejores momentos de la mujer”, a pesar de que con el actual tuvo algunas complicaciones al principio que la tuvo con reposo un tiempo. Pero ya desde hace tres meses se encuentra bien, volvió a hacer yoga, camina mucho y come sano.

“Los dos han sido embarazos preciosos, ricos. Sentir a tu guagüita es la raja, independiente de los riesgos que puedas tener. El estar embarazada me gusta, me siento bien. Uno se siente más mina y con un poder gigante. Además con una responsabilidad enorme”, cuenta.

Actualmente, se considera como una “suegra de cuidado”. A pesar de que Lou y Kai son pequeños aún, ya se está tratando de preparar para esa etapa.

“Estoy pensando en que voy a ser una bruja terrible, que voy a corretear desde ya a todas. Soy mina, sé cómo somos. Eso lo digo ahora porque son mis niños. No puedo imaginarme que vaya a una fiesta y le dé un beso a alguien, me puedo morir. Pero me quedan hartos años para ir trabajando en eso, para ser una buena suegra”, finaliza la actriz.