Predicciones 2015 - Un año para renacer

Predicciones Astrológicas,
Un puente a otra vida

Por: Jimena Zúñiga P.

¡Atención! A los sobrevivientes de 2014 se les informa que pueden respirar profundo, sacudirse los remezones vividos, tomar su equipaje (que se supone está más liviano) y avanzar tranquilamente por el pasillo central con destino al 2015, año de transición que nos llevará a otras orillas que podremos descubrir a lo largo de estos meses.

Pero hay alguien que está enojado desde hace un par de años y no piensa siquiera actualizar su pasaporte, él quiere quedarse en su vida antigua. A punta de pataletas, resistencias, echar la culpa, miedos, apegos, boicots, evasiones, dudas, reacciones impulsivas, o lo que sea que haya inventado, nuestro ego dice: no quiero más, no quiero crecer, no me interesa el cambio planetario; quiero llevar una vida cómoda donde el protagonista sea yo, obvio; si estábamos tan bien hasta hace un rato y qué decir hace décadas, ¿qué se les dio por cambiar, crecer, observarme, llevarme a terapias complementarias, y hacer de este mundo algo tan incierto, ah?

Qué tierno, ¿verdad? Así es un aspecto de nosotros: infantil. Pero no podemos desperdiciar el gran momento que protagonizamos. Ahora es tiempo de comprometernos con nuestra nueva vida, asumir que estamos en un profundo proceso de depuración de nuestros lados más oscuros y opacos, y sentarnos a hablar con nuestro fiel ego para explicarle que quien manda acá –con amor, sin imposición- es nuestra consciencia personal y colectiva que está cada día más activa, y que necesitamos que él sea un buen compañero de viaje para que junto a nosotros pueda vivir mejor en vez de enrollarse, tomarse todo personal y caer en miedos que lo llevan a defenderse, criticar, agredir; con lo cual no podemos hacer lo que hemos venido hacer. ¿Qué cosa? 2015 nos dará grandes luces, e igual acá compartiremos una pista clave.

Ahora somos pasajeros en tránsito, con propósitos simples y concretos; dejemos las tareas titánicas y sacrificadas, eso ya fue. La mayor aventura de este año es detenernos un poco para conocernos más a nosotros y a la vida misma, esto es el puente 2015. ¿Cómo reaccionamos?, ¿para qué nos pasa lo que nos pasa?, ¿por qué se nos repiten circunstancias?, ¿qué responsabilidad tenemos en todo esto?, ¿podemos hacer algo para evitarlo?, ¿qué consecuencias tienen nuestros actos e intenciones?; ¿hacia dónde vamos ahora?, ¿nos gusta nuestra vida actual?, ¿qué cambio podemos comenzar ahora ya por pequeño que sea? Mmm…

Luego de años reveladores e intensos, estamos en una transición muy mágica, que nos llama a profundizar en nuestras dinámicas y a comprender cómo se mueven los hilos de la vida, que poco tienen que ver con la lógica mental. Tendremos otros estímulos y más herramientas para ver en profundidad y encontrar sabias respuestas para actuar en concordancia.

De 2012 hasta acá la vida nos sacudió y despertó, pero como no todos atendimos el llamado ahora el universo obliga: tenemos que construir una existencia más luminosa. Se abre, entonces, la consciencia de saber que todo lo que pensamos, decimos, sentimos y hacemos, afecta fuertemente a nuestro micro mundo y al planeta entero; antes creíamos que daba lo mismo. Ahora palpamos que no: tenemos tremendo poder e influencia pero debemos recordar cómo usarlos, y 2015 nos ayudará. La nueva vida pone a la armonía y a la integridad como ejes para movernos, nos insta a actuar desde una vibración mucho más amorosa a cada instante, a estar en mayor conexión con nuestras capacidades sensoriales, a practicar el juego y la adaptación. Así provocaremos constantemente –no ‘algún día’- la anhelada plenitud a disposición nuestra y de todos quienes quieran “contagiarse”.

Y este año hay un regalo. Los planetas nos recuerdan uno de nuestros propósitos: el goce de la vida. He aquí la pista anunciada. Por si alguien lo había olvidado, vinimos a disfrutar todo lo que nos ofrece esta experiencia humana con sus variados bemoles, no sólo los que le gustan a nuestro ego. Vibrar con todas las vivencias: la naturaleza, los afectos, las artes, los ciclos, el trabajo, nuestros avances, lecciones y más, abre la alegría y los talentos de cada uno. Es un año para indagar en los dones que tenemos, compartirlos y sentir su valor.

E igualmente el 2015 es especial: aunque el calendario diga otra cosa, este año realmente comienza a mediados de marzo –cosas de la astrología y de los procesos de crecimiento, qué le vamos a hacer. Y encima serán dos años en uno. Sí, el primero va de marzo a agosto y luego comenzamos un segundo tiempo muy apasionante que nos aclarará los caminos, nos insta a reírnos más –especialmente de nosotros mismos- y seguirá reconectándonos con el corazón (con el verdadero, no el de imitación que aparece en telenovelas).

Quienes quieran flojear de aquí a marzo no cruzarán el puente de luz. Los primeros meses son para revisar el ciclo anterior, enmendar y terminar de comprender –con acciones- que estamos más grandes. Nada de aferrarse o de entrar en dependencias. Al contrario, Urano y Plutón activan en nosotros la autonomía, la necesidad de hacer cosas propias y de probar sin afán, a ver qué resulta; igual tenemos que ir de a poco, pero ir. A cambio brillaremos, tendremos más creatividad, potente intuición y gran fortaleza interna.

Una vez comenzado 2015 sabremos grandes verdades internacionales y personales –ya nadie puede esconder nada-, además de sentir que realmente se abre ante nosotros la posibilidad de vivir mejor, con más coherencia más allá de lo que pase afuera, porque habrá agitación, distintas liberaciones, mucha tarea con nuestros temores y sorprendentes adelantos tecnológicos. Podremos terminar de soltar aquello que está pegado o rancio, esto corre también para hábitos dañinos como la queja, el afán de control y la evasión.

Con el ritmo pausado pero certero de Saturno, que ahora viajará por el fuego de Sagitario, desde septiembre comenzaremos un largo y bendito ciclo para profundizar en el sentido de las cosas que vivimos, soltar creencias antiguas y también algo muy importante: desprendernos de todo lo exagerado que hay en nosotros y en el contexto mundial. La gula, la ansiedad, los fanatismos, las ideologías, las religiones, los conocimientos y nuestra absurda necesidad de tener la razón, pasarán pruebas y vivirán un poderoso ajuste hasta 2017.

Si fluimos con la energía del año, descubriremos cada vez más nuestras propias verdades, recuperaremos el entusiasmo por vivir, soltaremos dogmas y aprenderemos a explorar este tiempo con ojos más confiados y sin expectativas. 2015 es un año para vaciar la mente y dejarnos sorprender por la vida, con toda su magia y perfección, aunque no nos guste demasiado lo que nos pone en el camino. Por eso se activará nuestra visión, porque –si así queremos- podremos ver más allá de lo aparente y descubrir bellos regalos escondidos.

Entonces, pongamos en las maletas 2015 a nuestro bello corazón y a nuestra mente más abierta, junto a la consciencia para que ilumine el camino; también aceptación en cantidades extras; unas dosis de intuición y de auto-cuidado; un libro inspirador y música ídem, más algo donde anotar todas las aventuras y aprendizajes de este nuevo ciclo. ¡A cruzar este puente que nos llevará a una vida más despierta!

Video: La astróloga Jimena Zúñiga hace sus proyecciones para el nuevo año

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