Más de alguna cabra podría hacerse un buen tatuaje o teñir su pelaje de colores flúor porque 2018 les trae el regalo –o la tarea- de activar su propio sello y nutrir su creatividad. Así que suelten rutinas, abran su mente, entrenen osados brincos y busquen en otras cumbres porque les corresponde dejar sus antiguas formas para gestar una nueva vida. ¡Qué bien!
Muchos ya saben que tienen –por tres años casi- una cita ineludible e importantísima con nada menos que… Saturno, es decir, su gran jefe. Sentado en una roca montañosa los espera uno a uno para ver cómo están con sus vidas, si se han saltado pasos –o la fila-, si ganó en ustedes la disciplina o la ambición, si llevan el trabajo con coherencia, si ocupan su energía con responsabilidad, cómo manejan sus temores y obstáculos, qué aporte hacen a los demás; y un buen etcétera. Los primeros en pasar serán los del primer decanato; afírmense, sean muy honestos y humildes; es también su oportunidad de pedir consejo a ‘Don Satur’; él les mostrará el camino, les dará lecciones y los aplaudirá por cada gesto recto que realicen.
Plutón seguirá elevando su magnetismo, invitándolos a hacer limpieza en sus vidas, activar su sexto sentido y no sólo su mente lógica; es decir, a profundizar en lo que les pasa y desarrollar dones de psicólogos frente a los cercanos, incluso con los jefes. Los de mitad del signo pueden estar muy acontecidos, liberándose de pesos y con mayor determinación. Este año les trae energía para generar más brillo y logro, en especial desde la mediados del año donde afortunadas sorpresas pueden activar nuevos talentos y propuestas atractivas.
Hay dos actitudes ‘censuradas’ por el cielo este año para todo el zodíaco, pero en especial para ustedes: la obsesión y el abuso de poder (no es lo mismo ser cabra que cabrón; por si acaso). Así que salgan a pasear cuando algo no resulte y luego retomen con nueva estrategia; encontrarán ayuda y satisfacción. Será beneficioso potenciar el juego, su libertad y renovarse en los afectos, en especial la relación con los amigos, también con hijos, sobrinos o nietos.
Nada de flojera ni indiferencia con sus latidos, porque este año los llama a despertar, buscar el amor verdadero –con osadía- si no lo tienen, generarlo en su día a día (esto se logra con mayor aceptación y positivismo) y hacer cambios importantes si algo los agobia. Igual puede haber drásticos cierres de relaciones que están en baja energía, y destape de situaciones. Inician un largo ciclo de limpieza de inseguridades, fortalecimiento de compromisos, sanación de temas con el padre o la niñez y una gran maduración. ¿Suena aburrido? Muchos los envidiarán porque ahora sembrarán y después cosecharán con creces.
Aunque el año puede comenzar con una cuota de desazón, también les propone tomar decisiones sobre algún proyecto clave porque se abrirán puertas y nuevas redes para lograrlo. Muchos pueden vivir obstáculos que eleven sus dones de organizadores. Atención con jefes fríos o severos, serán fuente de aprendizaje. Enfocarse y tomar acciones creativas será la perfecta mezcla para un ciclo muy distinto que les pide refrescar su personalidad, manejar el dinero con cautela y poner más calidez en sus palabras.
Seguro al terminar el año habrán aprendido a practicar eso del ‘desapego’; al menos lo conocerán bastante. Potenciar las artes, deportes lentos o alguna práctica que incluya respiración serán precisas para divertirse y relajarse en un ciclo que los hará asumir que generar algo mejor depende de su cambio de actitud. Cuiden su columna y eviten pegar muchas cornadas, en especial en julio/agosto. Sean originales, desprejuiciados y sociables; estén dispuestos a recibir porque gente y situaciones nuevas les traerán bellos regalos.
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