Después
de lo que ha protagonizado con el caballo Funny
Cide, José Santos León ya es un agradecido
de lo que le ha dado Dios en el mundo de la hípica.
Si bien en Chile nunca ha podido sumar triunfos
de categoría (“mi sueño es ganar
El Ensayo o El Derby”, dice), en Estados Unidos
lo ha ganado todo.
Con
casi 23 mil carreras disputadas y más de
3.630 triunfos que le han permitido obtener -con
los caballos que ha conducido- premios por una cifra
superior a los 160 millones de dólares, a
Santos sólo le falta ser profeta en su tierra.
Su
fortuna personal supera los 16 millones de dólares
sólo en premios, sin contar lo que ha acumulado
por concepto de publicidad y auspicios.
Con
Funny Cide ya sumó el Derby de Kentucky y
el Preakness Stakes 2003; con Lemon Drop Kid hizo
suyo el Belmont Stakes 1999; con Volponi consiguió
la Breeders’ Cup Classic 2002, la prueba más
importante de la jornada de la Copa Criadores, donde
también suma otros seis triunfos en 53 actuaciones:
dos en la Turf (con Chief Bearhart en 1997 y Manila
en 1986), dos en la Juvenile (con Fly So Free en
1990 y Success Express en 1987), uno en la Juvenile
Fillies (Meadow Star en 1990) y el restante en la
Mile (Steinlen en 1989).
Su
rendimiento y características deportivas
y humanas lo han llevado a conseguir tres premios:
el Eclipse Award (1988) y el George Woolf Memorial
Jockey Award (1999) en Estados Unidos, y el premio
Círculo de Periodistas Deportivos (2002)
en CHile.