Historia
La novia del bikini
Siempre fue una niña que buscaba llamar la atención. De chica andaba dándole besitos a sus amigos para poner celosos a sus pretendientes.
Ya de adolescente, no dudo un minuto en terminar con su novio juvenil para aceptar una proposición de la revista Playboy para posar. Sin embargo, otras versiones hablan de que fue precisamente quien la impulsó a tomar tan tentadora oferta.
Así saltó al estrellato y de ahí a que se ligara con una serie de modelos y actores fue un abrir y cerrar de ojos. Entre sus primeros romances –para nada conocidos- se cuenta un modelo llamado Ty Anderson.
Luego vendría el buenmozote David Charvet, con quien estaba emparejada cuando a ambos les ofrecieron sumarse al grupo de salvavidas de “Baywatch”. Ya famosa por su papel en traje de baño rojo, en 1994, se ligó al rockero Brett Michaels, cantante del grupo “Poison”, con quien grabó un video sexual que más tarde salió a la luz.
Seguirían una serie de fugaces romances como con el fotógrafo Dan Ilicic, el actor Dean Cain (Superman en las aventuras de “Lois y Clark”), el animador de la cadena MTV, Eric Nies, el productor Scott Baio y el músico Don Charlestry.
En 1995, se encontraba emparejada con Kelly Slater cuando se cruzó en su vida otro rockero de no muy buena conducta, Tommy Lee Bras. El músico la vio en una fiesta, se le acercó y le lamió la cara; ella respondió entregándole su número telefónico.
Lee comenzó a llamarla y finalmente ella aceptó una cita, pero lo dejó plantado. Por razones de trabajo Pamela se embarcó a México y hasta allá la siguió Lee, quien la cortejó insistentemente durante cuatro días.
Su estrategia surtió efecto, porque en menos de 96 horas estaban dándose el sí en una playa de Cancún. El 19 de febrero de 1995, la actriz se paró sobre la arena blanca cubierta con un diminuto bikini blanco y el rockero con short. Obviamente que al regreso, Slater se dio por despedido.
El matrimonio se trasladó a Bel Air, en Los Ángeles, y rápidamente la combinación de drogas y alcohol empezó a hacer de las suyas. Las discusiones se hicieron públicas y todos apostaron al fracaso de la unión, pero ellos -como muestra de su resolución a seguir juntos- se hicieron sendos tatuajes. Ella se dibujó un alambre de púas en el brazo y un anillo en el dedo y él, una declaración de amor en el pene.
