Tiene uno de los rostros más bellos de la televisión chilena, reconocida simpatía y una curiosa mezcla de sencillez y glamour, además de ser una de las figuras que menos anticuerpos genera en la audiencia. Con esos atributos, Tonka Tomicic se ganó el derecho de ser la abanderada de TVN sobre el escenario de la Quinta Vergara, ocupando un lugar en el que en años han estado figuras con el peso de Cecilia Bolocco y Myriam Hernández.
Y aunque esto de ser rostro televisivo le fue cayendo de a poco y sin proponérselo demasiado, Tonka no se amilana ante la magnitud del desafío. Simplemente lo toma como ha tomado todos los que su progresiva carrera le ha impuesto, desde que en 1995 se coronara Miss Chile en una de las más célebres ediciones del certamen de belleza local, cuando a los organizadores se les ocurrió incluir preguntas de actualidad, que arrojaron respuestas tan célebres como que el nombre de Marcelo Ríos era “Chino”, o que el de Hillary Clinton era “Señora Clinton”. ¿Quiere saber si Tonka sabía sus respuestas? Pues sí. Ella sí las sabía.
Pronto sus innegables atributos físicos la llevarían a ser uno de los rostros más habituales en las pasarelas y en la publicidad local. Eso y un pasado como reina de belleza, no podían ponerla en otra parte que la televisión.
Participaciones en programas como “Pase lo que Pase” y “Combinado Nacional”, hasta un paso como videojockey en la versión local de MTV, se anotan en su currículo televisivo. Pero fue “Buenos Días a Todos” el espacio donde se graduó como conductora. Primero como reemplazante ocasional de Karen Doggenweiler, y luego como reemplazante definitiva.
Ahora el desafío no es un matinal, sino el principal show televisivo de Chile, ofrecimiento en el que pensó bastante antes de dar el sí. Hoy el barco ya está andando, pero a Tonka le tienen fe. Todos confían en que lo llevará a buen puerto.