Es el auto más valorado entre la élite de los aficionados a los clásicos. En 2010 un ejemplar fue subastado y el martillo solo se bajó cuando la puja llegó a los 32,52 millones de euros. Su exclusividad se debe a que solo se construyeron cuatro unidades, de las cuales se conoce el paradero de dos o tres. El comprador de esta unidad en particular es desconocido, pero sí que se sabe que el diseñador Ralph Lauren es propietario de una de estas piezas.
Cuando se iba a rematar este auto, nadie se atrevía a estimar su precio. Resulta que este Mercedes es más que un auto. Fue conducido por Juan Manuel Fangio, el legendario pentacampeón argentino de la Fórmula 1 y, por tanto, es un pedazo de la historia del automóvil y del deporte motor. Los puristas discuten si este es un auto clásico, debido a que como es de carreras no es legal como vehículo de uso diario. Pero acá no vamos por la pureza semántica, sino por los dólares que costó.
El Ford GT40 fue uno de los autos más importantes en la historia de los automóviles deportivos. Fue construido para vencer a Ferrari en Le Mans y lo logró. No solo eso, el antiguo dueño de esta unidad fue Steve McQueen, fanático de los autos y actor que se convirtió en leyenda protagonizando películas donde los conducía. Todavía está considerado como el auto estadounidense más caro vendido en subasta. Este auto en particular tiene la carrocería un poco más ancha, un bastidor tubular soldado a mano, frenos de disco y caja de cinco velocidades. Sólo 36 autos salieron de la fábrica y uno de ellos fue vendido en los años 90 a un magnate japonés que pagó los citados 16 millones de dólares.
Este mítico modelo con sangre de competidor alcanzó en un remate los 12,2 millones de euros. Sólo se construyeron 21 Ferrari 250 Testa Rossa entre los años 1957 y 1958, y su carrocería tiene la particularidad de haber sido fabricada a mano por el escultor-artesano Sergio Scaglietti. Se llama “Testa Rossa” (pelirroja) por el color de las tapas de sus válvulas. Bajo su capó guarda un motor atmosférico V12 de tres litros, que produce 280 cv.
Un anónimo japonés pujó por este auto hasta llegar al equivalente a 11,09 millones de euros en 1987. El remate se efectuó en Londres, ante 4.000 personas y el martillo se bajó en las 5,5 millones de libras de entonces. Su dueño es otro anónimo magnate japonés. La carrocería de este modelos fue diseñada por Kellner, profesional francés del que toma el nombre el modelo. Estuvo en manos de la familia Bugatti hasta 1950. Tiene un motor V8 de 12,7 litros.
Introducido en el año 1960 en Ginebra, el 1961 Ferrari 250 GT SWB California Spyder es ampliamente considerado como uno de los autos antiguos más costosos, entre otras cosas, porque fue uno de los primeros Ferrari en tener frenos de disco. Tiene un motor V12 que producía 250 cv y posee una transmisión manual de cuatro velocidades que le permite (o le permitía) alcanzar los 100 km/h en solo 6,5 segundos. Es valioso además porque se construyeron únicamente 55 ejemplares, de los cuales el número 13 fue adquirido por el actor James Coburn. Este ejemplar se remató en 2008 por 10,9 millones de dólares. El comprador fue Chris Evans, actor que personifica en el cine al Capitán América.
De este auto se dice que es el vehículo estadounidense más elegante de la historia. Su carrocería fue obra de Walter M. Murphy Co. Un ejemplar fue vendido en remate por 10,34 millones de dólares luego de pasar casi 20 años en la colección privada Whittell Duesenberg. Es técnicamente interesante porque fue uno de los primeros vehículos en portar amortiguadores hidráulicos de doble efecto. Este diseño tiene un motor de 8 cilindros que produce 265 cv.
Considerado como uno de los autos más significativos de la Segunda Guerra Mundial, este Mercedes-Benz fue presentado en 1936 en el Mundial del Automóvil de París. Se convirtió en el modelo insignia de la marca alemana aunque sólo se fabricaba a pedido, preservando así su exclusividad. Diseñado por Hermann Ahrens, contó con algunas características distintivas, tales como guardabarros, parrilla empotrada, múltiples de escape exteriores, etc. Fue impulsado por un motor con cilindros en línea y sobrealimentado que producía 180 cv.
De este auto se dice que tiene uno de los desarrollos de ingeniería más brillantes de la historia de los automóviles. Fue hecho a mano en Módena, Italia, por Carozzeria Grand Sport. Está accionado por un motor Ford V8, que produce 485 cv con una velocidad máxima de 215 km/h y tiene una transmisión manual de cuatro velocidades. Se vendió en 7,7 millones de dólares en la 22ª edición de la Dana Mecum, en 2009, la clásica subasta que se hace en Indianápolis.
Conocido por ser uno de los coches de carrera más refinados de su tiempo, el Alfa Romeo 8C 2900 de 1937 se introdujo por primera vez en 1931, tras lo cual obtuvo cuatro victorias consecutivas en las 24 Horas de Le Mans. Sólo se construyeron 6 ejemplares de este auto, cada uno de ellos propulsado por un motor de 8 cilindros en línea que producía 180 cv. En 1999, la casa de subastas Christie‘s vendió un ejemplar con el chasis 412012 por 4,07 millones de dólares en la subasta de Pebble Beach. Una cantidad significativa de ese dinero fue donado para financiar investigaciones para curar el cáncer.
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