SANTIAGO.- El Chevrolet Camaro se transformó en uno de los modelos icónicos de la historia automotriz desde su nacimiento, en la década del 60, y lejos de quedar en el olvido, hoy sigue sorprendiendo con una de sus versiones más radicales de todos los tiempos que lo siguen alzando al podio de los vehículos más imponentes.
Eterno rival del Ford Mustang, el Camaro pasó por varios cambios antes de llegar a los modelos que se conocen en la actualidad y acá repasamos su evolución.
El nacimiento de un gigante
En 1966 Chevrolet develó ante el mundo el primer Camaro que se puso a la venta ese mismo año. Llegó poco después del Ford Mustang (1964) convirtiéndose en su principal competencia en el segmento de los autos con mayor potencia y carrocería “musculosa”.
La primera versión del modelo fue bautizada como SS y alcanzaba una potencia de 295 caballos de fuerza gracias a su motor V8 de más de cuatro litros. El RS (Rally-Sport) incluía un paquete con apariencia más deportiva.
Dos años después llegó el Camaro Z28 que con su motor V8 no logró superar a su antecesor en los caballos de fuerza llegando a los 290 hp.
El salto fue mayor en 1969 cuando el Yenko y el Copo ZL1 sobrepasaron los 400 caballos de potencia usando los mismos diseños “musculosos” que caracteriza al Camaro desde su creación.
Segunda generación recargada
En la década de los 70 la segunda generación del Camaro llegó con nuevos aires. La empresa decidió cambiar por un diseño más estilizado con líneas deportivas para acercarse al público moderno de la época.
Así, los nuevos Z28 tenían la misma potencia que sus antecesores alcanzando incluso los 360 caballos de fuerza con sus motores V8 que eran potenciados por las tomas de aire.
Tercera generación con nuevos diseños
En 1982 debutaría la tercera generación del Camaro con diseños similares a los presentes. De esta forma el Berlinetta fue introducido al mercado con un cuerpo que asemejaba al un estilo hatchback, aunque seguía siendo un “muscle car”.
El Iroc-Z, una versión opcional del Z28, también llegó en esta generación ofreciendo un kit estético deportivo con una suspensión rebajada además de su potente motor, características que lo convirtieron en uno de los autos más deseables de la época.
El Z28 vuelve en la cuarta generación
El Camaro más mítico de la marca, el Z28, fue el encargado de abrir la cuarta generación con su motor que eroga los 275 caballos de fuerza y un diseño más alargado.
De ahí en más los modelos continuaron persiguiendo los objetivos de la generación anterior en cuanto a mejorar el diseño y apuntar al público deportivo.
Del 2000 a la fecha: Adiós las líneas alargadas
Chevrolet dejó pasar casi diez años para volver a sorprender con un Camaro totalmente renovado. Fue así como el SS de la quinta generación (2010) apareció con un frontal achatado dejando atrás los intentos por alargar el vehículo.
El SS de la quinta generación alcanza los 400 caballos de fuerza con un motor V8 de más de seis litros, convirtiéndose además en lo que sería la nueva cara de los modelos hasta la actualidad.
El ZL 1 del 2012 (con 580 hp) y el nuevo Z28 del 2014 (con 505 hp) no vinieron más que a confirmar las intenciones de Chevrolet de entregar una gran cantidad de potencia a sus vehículos junto a una apariencia más robusta.
Y así fue como llegó el Camaro ZL1 1LE, el modelo más radical de las versiones. El corazón de este musculoso estadounidense es un LT4 sobrealimentado que produce 659 caballos que va acompañado a una transmisión manual de seis marchas, prestaciones que lo pone a la cabeza de sus antecesores.
