El acuerdo de fusión entre Fiat Chrysler (FCA) y Peugeot-Citroën (PSA) generó un alto interés en Latinoamérica para las siete fábricas que ambos grupos automovilísticos suman en Argentina, Uruguay, México (2) y Brasil (3).
El grupo PSA tiene operativas tres plantas en su área estratégica de Latinoamérica, la de El Palomar en Buenos Aires (Argentina) y la de Porto Real ubicada en el estado de Río de Janeiro, denominada Polo Industrial Brasil (PIBR), además de la que comparte con su socio Nordex en la planta que tiene en Montevideo.
En cuanto a FCA, produce vehículos y motores en las fábricas brasileñas de Fiat Betim, en Minas Gerais, y Fiat Goiana (Pernambuco), así como en las mexicanas de Toluca y Saltillo.
Ambos fabricantes, que ahora unieron sus esfuerzos convirtiéndose en el cuarto grupo más grande del mundo, llevan varios años produciendo y ensamblando distintos modelos de vehículos en Latinoamérica y ahora se espera que se conecten entre ellas.
Por ejemplo, desde 1998 y bajo el nombre Grupo PSA Argentina, la marca inició en ese mismo año la producción simultánea en El Palomar de la furgoneta Peugeot Partner y Citroën Berlingo.
La planta prosiguió su producción con una gran cantidad de modelos, para sumar 1,4 millones de vehículos desde su línea de ensamblaje, para su comercialización tanto para Argentina como para el mercado exterior.
En cuanto a FCA, sus ventas en 2018 llegaron a 600.000 vehículos en Latinoamérica, lo que supuso el 12,5 % del total, en tanto que en el primer semestre de 2019 registró un crecimiento del 9 % en el beneficio neto de explotación y una venta de 148.000 vehículos, unos 2.000 menos que en el mismo periodo de 2018.