Más de 320 mil vehículos se espera que salgan y entren a la capital este fin de semana a raíz del recambio de veraneantes y de ahí que el Ministerio de Obras Públicas (MOP) lanzó un plan de contingencia para disminuir la congestión y evitar accidentes en la ruta.
En ese contexto no son pocos los conductores que utilizan los conocidos carros de arrastres que se convierten en aliados perfectos para trasladar desde bicicletas hasta objetos más pesados.
Sin embargo, no todas las personas están familiarizadas con este tipo de elementos y por eso es necesario conocer algunas recomendaciones a la hora de emprender un viaje para mantener una conducción segura.
Lo que hay que saber sobre los enganches
Una de las cosas que el conductor debe saber es que si el vehículo no tiene incorporado el enganche estos se pueden instalar, pero siempre siguiendo las especificaciones que entrega el manual del fabricante.
En este proceso se debe tener en consideración que los enganches no son aptos para todos los modelos, ya que poner más peso del que puede soportar el vehículo puede afectar gravemente su funcionamiento y poner en riesgo la integridad de sus ocupantes.
Para estos casos es necesario tener un auto que tenga el poder suficiente para jalar el acoplado y su carga, tales como las pick-up o SUV. Por el contrario los llamados citycar, en general, no fueron diseñados para tal función.
Cada vehículo tiene una capacidad de arrastre definida por el fabricante y que tiene que ver con los kilos de tracción. Cuando una bola de enganche es instalada en un auto que no está apto para ello, el principal riesgo que se corre es que se descuadre el chasis del vehículo.
Los carros de arrastre y sus precauciones
Otro de los puntos al que los conductores deben prestar atención es a los carros de arrastre y las precauciones al acoplarlos y manejar con ellos. Una carga pesada puede modificar la maniobrabilidad del vehículo, de ahí que lo primordial es conducir siempre a la defensiva y atento a las condiciones del tránsito.
Esto porque, por ejemplo, la aceleración será más lenta y las distancias para detenerse aumentarán. Mismo caso ocurre en las curvas y al adelantar donde la cautela es primordial.
La Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) también explica que por lo general los remolques son más anchos que los autos, por esta razón y para tener una adecuada visión de la ruta es recomendable instalar espejos retrovisores extra o prolongar los existentes mediante brazos especiales.
Sobre la instalación del remolque en el enganche, el organismo de seguridad precisa que cuando la presión sobre la esfera es baja o nula, se eleva la parte trasera del automóvil, la presión de las ruedas traseras disminuye y el alcance de las luces es menor. Así el vehículo entero comienza a serpentear y el remolque puede voltear.
Por otro lado, si la presión sobre la esfera es demasiado grande, la parte trasera del automóvil se ve cargada hacia abajo y la presión de las ruedas delanteras disminuye y las luces bajas pueden cegar a los conductores que vienen en sentido contrario.
Las condiciones para los remolques
En cuanto a las condiciones de los remolques, Conaset indica que la licencia de conductor clase B permite conducir su automóvil con un remolque ligero. Esto significa que el peso del acoplado no puede exceder el peso de vehículo y que juntos no supere los 3.500 kilogramos.
Por otro lado, cuando los remolques tienen capacidad de carga superior a 750 kilos, deben poseer frenos, siendo los de empuje los más corrientes.
“Con ellos, el frenado tiene lugar cuando el remolque empuja al coche. Los frenos de empuje pueden acoplarse a todos los coches que tengan un dispositivo de arrastre adecuado. Los frenos eléctricos requieren un vehículo de arrastre con enchufe para frenos eléctricos”, dice el organismo.