El brote epidémico de coronavirus ha obligado a General Motors (GM) a cancelar la presentación, prevista para principios de abril, de uno de sus vehículos más esperados, el Cadillac Lyriq, el primero de una nueva generación de automóviles eléctricos del fabricante.
Este todocaminos SUV de lujo es una de las piezas claves de la estrategia que la consejera delegada de GM, Mary Barra, anunció la semana pasada para hacer frente a Tesla.
La presentación del Lyriq, el primero de los 20 modelos que Barra dijo que aparecerán en los concesionarios para 2023, estaba programada en un acto el 2 de abril en Los Ángeles (California, EE.UU.)
GM no ha precisado si también suspenderá la presentación de otro de sus modelos icónicos, la versión eléctrica del todocaminos Hummer, prevista para mayo.
La medida adoptada por GM aumenta la presión sobre el Salón Internacional del Automóvil de Nueva York, que espera abrir sus puertas el 8 de abril.
La muestra neoyorquina informó la semana pasada de que mantenía el evento, pese a que otros salones, como el de Ginebra (Suiza), han sido cancelados.
De producirse la suspensión de la muestra de Nueva York representaría un duro golpe para el sector del automóvil norteamericano que está sufriendo de forma particular el brote epidémico.
Los fabricantes están empezando a hacer planes para paliar la falta de partes necesarias para producir vehículos, debido al cierre de centros de producción en China, donde se encuentran muchos de los proveedores que suministran a EE.UU.
Barra explicó hace unos días que GM tiene asegurada los suministros necesarios para seguir en funcionamiento hasta finales de marzo, pero los efectos de la falta de componentes procedentes de China, especialmente ruedas y frenos, empezará a notarse a partir de las dos próximas semanas.
Otros fabricantes estadounidenses, como Ford o el grupo Fiat Chrysler (FCA), se encuentran en una situación similar de dependencia de China.
