El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, invocó el viernes la Ley de Producción de Defensa, una norma que data de la Guerra de Corea, para exigirle al fabricante de automóviles General Motors producir rápidamente respiradores para responder a la emergencia sanitaria de la COVID-19.
"GM estaba perdiendo el tiempo", dijo Trump en un comunicado al anunciar esta medida especial. "Esta decisión ayudará a garantizar la producción rápida de respiradores que salvarán vidas estadounidenses", agregó.
"Nuestras negociaciones con GM sobre su habilidad de proveer respiradores han sido productivas, pero nuestra lucha contra el virus es muy urgente como para permitir que el ir y venir del proceso de contratación continúe su curso natural", indicó la Casa Blanca.
La Ley de Producción de Defensa (Defense Production Act) permite movilizar, en circunstancias excepcionales, al sector industrial privado para atender las necesidades de seguridad del país.
La decisión llega hora después que Trump tuiteara llamados a GM y Ford para que se unieran a los esfuerzos para producir respiradores.
Poco después de los comentarios del mandatario en su cuenta personal, GM y Ventec Lyfe Systems –la empresa con la que la automotora ya había anunciado planes para trabajar en equipos médicos- detallaron su sociedad, indicando que se producirán respiradores en la fábrica de GM en Kokomo y mascarillas en una instalación en Michigan. Los planes de las firmas es llegar a una producción de 50 mil mascarillas al día en dos semanas más y eventualmente alcanzar 100 mil unidades al día.
Tras recibir críticas por los montos cobrados por su participación, GM indicó que donará sus recursos a costo.