Cualquier fanático de los motores conoce los superdeportivos de Koenigsegg, autos de altas prestaciones que pueden competir fácilmente con nombres de la talla de Ferrari o McLaren. Lo que muchos quizás no conocen, es que la mayoría de los modelos de la empresa sueca cuentan con un llamativo diseño de un fantasma.
Se trata de un pequeño dibujo que se ubica en algún lugar de la carrocería, según el tipo de modelo de superdeportivo que sea. Algunos son de mayor o menor tamaño, otros cuentan con colores o simplemente es la silueta, pero en todos aparece la figura.
Así, por ejemplo, en el último Koenigsegg Gemera, modelo que debía ser presentado en el suspendido Salón de Ginebra y que finalmente fue exhibido a través de internet, el fantasma se encuentra en la parte trasera del vehículo.
La historia de esta figura que muchos fanáticos quizás han pasado por alto se remonta a 2003. Ese año la empresa sufrió un grave incendio en el edificio donde los primeros Koenigsegg estaban siendo montados a mano. Aunque se salvaron gran parte de los materiales y vehículos, las instalaciones quedaron reducidas a cenizas, dejando en un complejo panorama a la entonces naciente compañía.
Fue así como al poco tiempo Christian von Koenigsegg se trasladó a un hangar que tiempo atrás había sido utilizado por un grupo de la Fuerza Aérea sueca y que se convirtió en el nuevo centro de operaciones de la compañía automotriz.
Según cuentan medios internacionales, el recinto era ocupado por un equipo denominado "Escuadrón Fantasma", conocido así por salir a volar siempre antes del amanecer y volver a tierra tras el ocaso, de ahí que los vecinos del sector solo escuchaban despegar o aterrizar a los aviones, pero nunca los veían.
Algunas versiones señalan que el empresario sueco quedó tan entusiasmado con el escuadrón que optó por adoptar la mascota del "fantasma", incluyéndola en todos sus coches desde ese momento.
Otros medios dicen que fueron los mandos militares quienes le pidieron a Christian von Koenigsegg de favor que los honrara conservando el emblema del escuadrón.
Como sea, el traslado a ese hangar que había sido ocupado por el "Escuadrón Fantasma" se convirtió en un renovado comienzo y una nueva era para la marca que, con el paso del tiempo, se transformaría en una de las más importantes en términos de superautos. Desde ese entonces, todos los coches de Koenigsegg cuentan con la llamativa figura.
