Normalmente las ventanas del vehículo son el primer blanco de los delincuentes ya que a través de ella acceden al interior de este para desactivar la alarma y, de paso, robar lo que hay en su interior. Las láminas de seguridad ofrecen una protección extra ante los impactos sufridos por los cristales demorando el actuar de los antisociales.
Estas láminas son básicamente una película que se integra a las ventanas y que aumentan su resistencia ante un impacto evitando, además, el astillamiento del vidrio. Este sencillo pero eficiente sistema de seguridad entrega tiempo al conductor o propietario del vehículo para que pueda reaccionar.
Este sistema de seguridad también es uno de los más conocidos y fue pensado para evitar que el vehículo fuese arrancado por los delincuentes. Básicamente se trata de un interruptor que está oculto al interior del automóvil con el que se puede cortar el suministro de corriente que acciona el arranque del motor. El ladrón podrá vulnerar las puertas y el switch encendido, pero no logrará prender el auto hasta que no opere el interruptor.
Las llantas se han transformado en un codiciado botín para la delincuencia y en la actualidad es uno de los principales objetivos de las bandas que se dedican al robo de vehículos. Para protegerlas se recomienda el uso de tuercas de seguridad que son básicamente pernos con una combinación única de patrones, adaptados para ser colocados y retirados con una sola llave.
Su uso reduce considerablemente la posibilidad de un robo con las herramientas convencionales utilizadas por quienes cometen estos ilícitos.
Básicamente este sistema no evita el hurto del vehículo pero sí permite acceder a la ubicación de este en tiempo real mediante un sistema de rastreo por GPS, lo que permite dar un oportuno aviso a la autoridad para su recuperación.
Se trata de uno de los mejores y más avanzados sistemas de seguridad antirrobo para autos de última generación que operan con llaves inteligentes. Básicamente al ingresar al vehículo o usar la llave esta emite un código eléctrico al vehículo que activa el motor. De esta manera el vehículo no arrancará sin la llave original.
En la actualidad este sistema también opera con los teléfonos inteligentes. Si bien se trata de un sistema de seguridad difícil de vulnerar por delincuentes comunes no es infalible para ciberdelincuentes.
Este sistema de seguridad es bastante conocido por los conductores y también por los delincuentes. En líneas generales operan con una serie de sensores que activan un sonido de alerta si las puertas son forzadas o el vehículo se mueve de forma brusca.
En la actualidad existen modelos más sofisticados con funciones anexas como bloqueo central, inmovilizador de motor y apagado remoto. También ofrecen la posibilidad de emitir una señal al teléfono del propietario del vehículo e incluso mostrar imágenes en tiempo real. Se recomienda que esta sea instalada con una fuente de poder propia y oculta para que no pueda ser desactivada rápidamente.
Este singular sistema de seguridad es básicamente una cortina de humo que se activa al interior del vehículo cuando se activa la alarma y que tiene por objetivo saturar el habitáculo para dificultar la visibilidad de los delincuentes para que desistan y dejen el automóvil.
El año pasado Toyota quiso ir un paso más allá y patentó en los Estados Unidos un sistema antirrobo de autos que lanza gas lacrimógeno a los delincuentes al detectar un intento ilegítimo de arranque del motor.
Estos sistemas de seguridad antirrobo para autos son básicamente objetos que se colocan el interior o exterior del vehículo para su hurto.
Los más comunes son las barras antirrobo en el volante o los pedales. A ellos se suman el Cepo o “Pitbull” y que es básicamente un candado que se coloca en las ruedas a fin de impedir su movilidad.
Estos sistemas de seguridad son los más económicos, pero también los más fáciles de vulnerar por parte de los ladrones.
2000Rango de años 2020