El actor irlandés Pierce Brosnan, que encarnó al mítico agente británico James Bond entre 1995 y 2002, reveló que durante la grabación de su última cinta del agente 007, "Die Another Day", se enfrascó en una dura negociación para conseguir que Aston Martin le regalara un ejemplar del Vanquish.
En 2002 el fabricante de autos de lujo y alto rendimiento se robó la atención del mundo motor al anunciar su regreso a la franquicia cinematográfica del agente secreto con su nuevo modelo, el Aston Martin Vanquish, por lo que solicitó que la estrella de la película hiciera que el auto se viera genial durante el rodaje.
Brosnan consideró que no tenía problemas en cumplir las demandas de la automotriz siempre y cuando esta le regalara una unidad del automóvil, petición que fue rechazada categóricamente por la marca..
No obstante, Brosnan se obsesionó con el modelo y habló con su representante para que le consiguiera una unidad gratis, pues consideraba que si iba a participar en la promoción del nuevo modelo merecía tener uno. El actor tendría que hacer apariciones públicas y dejarse fotografiar con el coche, y no estaba dispuesto a "regalar" su imagen, recordó en una entrevista a la revista Esquire.
A raíz de eso Brosnan, quinto actor en interpretar al agente 007, amenazó con incumplir los compromisos de promoción de la cinta que le obligaban a aparecer con el Vanquish, lo que se transformó en un verdadero "gallito" con la automotriz británica que finalmente terminó cediendo y entregando un auto al actor.
Entre 1995 y 2002 Brosnan protagonizó cuatro películas de James Bond. "Die Another Day" fue la última, pero en las tres anteriores siempre había conducido vehículos de BMW.
La cinta estrenada en 2002 supuso el glorioso retorno de Aston Martin a la franquicia, presencia que sigue vigente en la actualidad.
"El Vanquish estaba en la última película que hice (...) Hasta entonces siempre había conducido coches de BMW, pero en la última entrega estaba Aston Martin. Hablé con mi agente y le dije que me encantaría tener uno de esos y él me dijo que no me preocupase (...) Justo antes de promocionar la película, se echaron atrás y dijeron que no", recordó el actor irlandés en la entrevista a Esquire.
Añadió que a raíz de eso no estaba dispuesto a participar en la promoción de la cinta donde estuviera el Vanquish, lo que hizo capitular a Aston Martin, la que finalmente accedió a fabricarle una unidad personalizada. "Mi agente llamó esa misma noche y me dijo que no me preocupara, que todo estaba bien y que había conseguido el coche. Yo le respondí que lo quería por escrito y Aston Martin escribió una carta diciendo que me fabricarían un Vanquish", dijo el quinto Bond.
"Una de las buenas cosas de hacer la película era visitar la fábrica de Aston Martin y ver cómo estaban ensamblando mi coche. Conocí a las personas que lo estaban diseñando y montando. Y luego me pasé un día entero en un circuito conduciendo esa máquina (...) Luego terminamos la película. Al cabo de unos tres meses, me entregaron el coche. Era precioso. Era plateado, parecía un diamante. Me lo diseñaron expresamente en ese color. No había nada igual en la carretera", recordó Brosnan.
Lamentablemente esa unidad ya no existe, toda vez que el vehículo resultó totalmente destruido en febrero de 2015 durante un incendio en la mansión de Malibú propiedad del actor. "Por desgracia se consumió en un incendio, pero ésa es otra historia. Todo lo que queda de él son dos placas y unos tornillos. ¡Así es la vida!", dijo el otrora James Bond.