El Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI), junto a la organización de la NASCAR, investigan una amenaza sufrida este fin de semana por el único piloto afroamericano de la competencia, Darrell "Bubba" Wallace, quien hace un par de semanas logró convencer a los responsables de la cita tuerca para que prohibieran el uso de la bandera confederada en sus circuitos y competencias por fomentar el racismo.
Según informan medios de prensa de ese país, este domingo se encontró en el puesto del piloto una cuerda con un nudo de horca, lo que se interpretó como un claro mensaje para el conductor de color.
A raíz de eso las autoridades federales confirmaron este lunes que abrieron una investigación para dar con los responsables del cobarde acto.
El fiscal federal Jay Town informó que su despacho, el FBI y la división de derechos civiles del Departamento de Justicia investigan la situación.
"Sin importar que se presenten cargos federales o no, este tipo de acto no tiene cabida en nuestra sociedad", dijo Town.
De forma paralela, la NASCAR anunció que ayudará a los agentes del FBI y que, sin perjuicio de ello, iniciaran un investigación interna para poder dar con el o los responsables del acto intimidatorio a fin de eliminarlos del deporte.
"Estamos enfadados e indignados, y no podemos decir con suficiente firmeza lo en serio que nos tomamos este acto infame", aseguraron los organizadores de la serie en un comunicado público.
"Como hemos indicado sin ambigüedad, no hay espacio para el racismo en la NASCAR, y este hecho sólo refuerza nuestra resolución para hacer este deporte abierto y hospitalario para todos".
Wallace es el único piloto negro a tiempo completo en la Cup Series, la máxima división de la NASCAR.
Sólo intentan asustarme
"El despreciable acto de racismo y odio me deja increíblemente entristecido y sirve como doloroso recordatorio de lo mucho que nos queda como sociedad y lo persistentes que debemos ser en la lucha contra el racismo", escribió el piloto en Twitter.
"Como me dijo mi madre hoy, Sólo intentan asustarme”, añadió el deportista, quien además aseguró que esta amenaza “no acabará conmigo, no cederé ni me rendiré. Seguiré defendiendo con orgullo aquello en lo que creo".
La soga se encontró el mismo día que la nueva prohibición a la bandera afrontaba su mayor desafío. La norma entró en vigencia antes de la carrera de la semana pasada cerca de Miami, pero ese día sólo había unos 1.000 militares en las gradas.
En Talladega, en el corazón del sur de Estados Unidos, se permitió la entrada a hasta 5.000 aficionados, aunque la lluvia aplazó la carrera hasta el lunes. En un primer momento no había reportes sobre si se habían confiscado o retirado banderas en el circuito, pero la bandera estaba presente no muy lejos.
El sábado y el domingo hubo protestas informales en los que autos y camionetas pasaron por carreteras cercanas ondeando la bandera y pasando ante el circuito. Una avioneta sobrevoló la zona con una bandera con la bandera y las palabras "Retiren el financiamiento a la NASCAR".
Wallace de 26 años y nacido en Alabama, pilota el auto número 43 para el equipo Richard Petty Motorsports. Dijo haber encontrado apoyo entre sus compañeros por su postura contra la bandera, algo que señaló en su tuit el domingo por la noche.