El equipo de Fórmula Uno Racing Point recibió una nueva reprimenda por parte de los comisarios de la FIA tras correr este fin de semana el Gran Premio del 70º Aniversario en Silverstone con los cuestionados conductos de freno traseros que aseguran son similares a los que desarrolló y usó Mercedes en la temporada 2019.
La semana pasada el organismo rector sancionó a la escudería británica con el pago de una multa de 400 mil euros y le descontó 15 puntos del campeonato de constructores por usar esas piezas, argumentando que el equipo violó el reglamento deportivo dado que no los había diseñado.
No obstante, este fin de semana los monoplazas rosados corrieron y obtuvieron puntos sin realizar las modificaciones requeridas, hecho que fue permitido por la FIA.
Según informó el sitio Motorsport.com, concluido el GP del 70° Aniversario los comisarios se reunieron con un representante de la escudería a la que se le impuso una nueva reprimenda, hecho que ocurrirá hasta que no reemplace los cuestionados conductos de freno.
Cuatro de sus rivales, Ferrari, McLaren, Renault y Williams, pretenden apelar la decisión de los comisarios y exigir que los monoplazas no puedan competir hasta que no reemplacen las cuestionadas piezas.
Al respecto, el jefe de asuntos de monoplazas de la FIA, Nikolas Tombazis, explicó que la decisión de reprender al equipo se debe a que siguen usando los conductos en cuestión, pero no se les puede prohibir su presentación, ya que las piezas eran técnicamente legales. Añadió que la infracción se cometió cuando se desarrollaron los coches.
"Los comisarios consideraron que fue el proceso el que estuvo mal y no los componentes en sí mismos", explicó Tombazis.
"En la primera de estas protestas, en el Gran Premio de Estiria, aplicaron la sanción de puntos de campeonato y la sanción financiera. Pero consideraron que la sanción cubría todos los problemas del proceso (...) Y por lo tanto, mientras que en las siguientes carreras la protesta fue aceptada como justificada, consideraron que no requería más sanciones y por lo tanto, sólo dieron a Racing Point una reprimenda para las siguientes carreras", añadió.
La polémica fue enfrentada por el jefe y dueño de Racing Point, Lawrence Stroll, quien ayer domingo calificó como “inaceptable” que se cuestione la integridad del equipo y anunció que pretenden apelar el fallo.
"Nunca he hecho trampa en nada en mi vida", Aseguró en sus redes sociales y añadió que "estas acusaciones son completamente inaceptables y no son ciertas. Mi integridad, y la de mi equipo, están fuera de toda duda. Todo el mundo en Racing Point estaba sorprendido y decepcionado por la decisión de la FIA y mantienen firmemente nuestra inocencia", sentenció.
