La semana pasada Honda remeció el mundo del motorsport al anunciar que dejaría de suministrar propulsores para la Fórmula Uno al finalizar la temporada 2021, marcando así su salida de la categoría reina tras su retorno en 2015, ya que destinará sus esfuerzos para avanzar en la electromovilidad.
Ahora, el gigante japonés vuelve a hacer noticia al informar que permanecerá en la IndyCar cuando comience la era de los monoplazas con tecnología híbrida.
Según recordó el gigante nipón esto ocurrirá en 2023, año en que la serie estadounidense comience a aplicar una nueva reglamentación que hacer obligatorio el uso de esta tecnología más amigable con el medio ambiente.
"Honda da la bienvenida a este paso hacia el futuro de la Indycar, que encaja con los esfuerzos de Honda de desarrollar y fabricar productos electrificados y de alto rendimiento que encajen con los retos de la industria y el deseo de los clientes", argumentó Ted Klaus, presidente de Honda Performance Development (HPD).
Según se informó, HPD, la división americana de Honda, ya avanza en el desarrollo de un nuevo motor para la IndyCar.
Se trata de una unidad de seis cilindros en V, 2.4 litros de cilindrada y doble turboalimentación, apoyada por un propulsor eléctrico.
Con esta configuración híbrida, los monoplazas estadounidenses alcanzarán hasta los 900 caballos de fuerza, 100 más de los que actualmente presentan los autos en competencia.
Honda está presente en la IndyCar desde 1994 fecha desde la cual ha ganado 252 carreras, obteniendo 16 campeonatos de pilotos, 8 campeonatos de fabricantes y 13 victorias en las legendarias 500 Millas de Indianápolis.
Cabe consignar que Chevrolet ya anunció que se sumará a la nueva era de los autos híbridos de la IndyCar, competencia que espera agregar a nuevos proveedores a futuro.