La carrera por masificar los vehículos autónomos como servicios de movilidad sigue su curso y esta vez el fabricante Toyota dio un nuevo paso en esta dirección al
mostrar su modelo llamado e-Palette, coche eléctrico autoconducido que busca convertirse en el protagonista de su segmento.
El e-Palette, con funciones de conducción automatizada, debutó en el
Salón del Automóvil de Tokio del año pasado y destaca por lucir un diseño similar a un contenedor sobre ruedas con grandes zonas transparentes.
La firma japonesa buscaba estrenar su vehículo en los Juegos Olímpicos de este año, transportando a atletas y personal de la organización. Sin embargo, el coronavirus y el aplazamiento de la cita olímpica truncaron también los planes del fabricante.
Ahora, la empresa buscará nuevamente que su vehículo cobre relevancia en los próximos Juegos Olímpicos donde el coche proporcionará un servicio de transporte
en autobús de línea circular.
Pero, además, Toyota también planea expandir los servicios de su vehículo y según confirmó en un comunicado,
“tiene como objetivo realizar servicios de movilidad que van a donde se necesita, cuando se necesita y a tiempo”.Para ello, la empresa desarrolló un sistema de gestión de operaciones para vehículos e-Palette basado en la ideología Toyota Production System (TPS). Este sistema de gestión de operaciones se proporcionará como nuevas funciones en la Plataforma de servicios de movilidad de Toyota (MSPF) y consistirá en el Sistema de Gestión de Movilidad Autónoma (AMMS), para conectar vehículos, la plataforma e-Palette y la gente.
“El sistema reducirá los tiempos de espera de los clientes y aliviará la congestión para garantizar que los servicios brinden seguridad, tranquilidad y comodidad”, complementó la firma.
Así, Toyota pretende enviar vehículos e-Palette cuando sea necesario, donde sea necesario y en la cantidad necesaria.