El estado de Nuevo León, en el norte de México, se consolida como epicentro latinoamericano de la electromovilidad luego que Tesla decidiera levantar en esa zona su nueva fábrica de vehículos cero emisiones, decisión que ha generado la llegada de nuevas inversiones extranjera, dijeron las autoridades locales tras realizar el primer foro "Americas' Mobility of the Future".
"Somos ya, sin duda, un hub mundial de electromovilidad. Al día de hoy, en lo que va de mi gestión (desde octubre de 2021) han llegado 140 proyectos, 140 inversiones extranjeras, de las cuales más de la mitad son de la industria de la electromovilidad", dijo al respecto el gobernador de Nuevo León, Samuel García.
Nuevo León, polo industrial del norte de México, acapara las miradas internacionales desde el anuncio de febrero pasado de Tesla, empresa que abrirá en el estado su fábrica más grande del mundo con la expectativa de producir 1 millón de vehículos eléctricos al año.
Además de este proyecto, que significa una inversión estimada entre 5.000 y 10.000 millones de dólares, el gobernador dijo que ya hay proyectos aprobados de otros actores de la industria como la surcoreana Kia, la sueca Volvo y la estadounidense Navistar, quienes también buscan fabricar vehículos eléctricos en el estado vecino de Texas (Estados Unidos).
El anuncio de Tesla es “claramente un impulso y un apoyo” para consolidar un ecosistema en la región de electromovilidad, coincidió Marco Cosío, vicepresidente de "Smart Infrastructure" en Siemens México.
“Compartimos su visión (del gobernador) sobre el tema del auto o la electromovilidad, compartimos completamente la visión. Vamos a apoyar claramente en lo que podamos hacer o en la parte que nos toca, como proveedores de infraestructura”, indicó Cosío.
La importancia de la industria automotriz para México radica en que representa casi el 4% del producto interior bruto (PIB) nacional y el 20,5 % del PIB manufacturero, más que ningún otro sector, según AMIA.