El reconocido actor estadounidense Tom Cruise no podrá adquirir el nuevo Bugatti Tourbillon y no precisamente por problemas de dinero, sino más bien debido a una antigua disputa con el fabricante francés de autos deportivos de lujo.
El Bugatti Tourbillon, el primer modelo híbrido de la marca, cuenta con un motor V16 de 8.3 litros y tres motores eléctricos, alcanzando una potencia de 1.800 CV y 2.500 Nm de par. Con un precio de 3.6 millones de euros y una producción limitada a 250 unidades, este hiperdeportivo está al alcance de muy pocos, y la estrella de Hollywood podría ser uno de ellos si no fuera por una razón particular.
Según publica el sitio AutoBild.es, el conflicto entre Cruise y la marca de Molsheim, que terminó con el actor en la “lista negra” de Bugatti, se remonta a 2006, durante el estreno de "Misión Imposible III".
Cruise llegó al evento en su Bugatti Veyron, viviendo un momento bastante embarazoso al no poder abrir la puerta del acompañante para que descendiera su esposa de ese entonces, Katie Holmes.
La situación se dio en la alfombra roja del estreno, frente a todos los medios de comunicación, generando la molestia de los ejecutivos de Bugatti, quienes consideraron que el accionar del actor afectó enormemente la imagen del modelo y la marca.
Este incidente, añade el artículo de prensa, fue suficiente para que el fabricante francés vetara al actor de su lista de clientes, impidiéndole adquirir futuros modelos.
Esta no es la primera vez que Bugatti veta a celebridades; otras figuras como Simon Cowell, Floyd Mayweather y Jenson Button también están en la “lista negra” de la compañía.
