La Asociación de Transporte de Cero Emisiones de Estados Unidos (Zero Emission Transportation Association), organismos que incluye a empresas como Tesla, Rivian, LG, Uber y Panasonic, advirtió al presidente electo Donald Trump que eliminar los actuales incentivos fiscales para vehículos eléctricos podría perjudicar inversiones significativas en estados como Ohio, Kentucky, Michigan y Georgia, además de frenar el crecimiento del empleo en el sector automotriz.
Según Albert Gore, director ejecutivo de la asociación, estos créditos son esenciales para que Estados Unidos compita globalmente, particularmente con China.
El equipo de transición de Trump evalúa derogar el crédito fiscal de 7.500 dólares para la compra de vehículos eléctricos, según fuentes citadas por medios de prensa, posibilidad que ha generado preocupación entre los fabricantes, quienes aseguran que los incentivos son necesarios para cumplir con estrictas regulaciones de emisiones y consolidar a Estados Unidos como líder mundial en la fabricación de automóviles eléctricos.
A pesar de las advertencias de la Zero Emission Transportation Association y otros actores de la industria, Trump ha expresado su escepticismo sobre los incentivos fiscales, los que ha calificado de ineficientes, expresando su intención de revertir regulaciones ambientales implementadas por la administración Biden.
El anuncio del posible fin de los créditos fiscales provocó caídas en las acciones de fabricantes de vehículos eléctricos y baterías. La industria teme que estas medidas sean un desincentivo para la adopción de vehículos eléctricos y frene el impulso obtenido en los últimos años.
Mientras tanto, representantes de Tesla, el mayor fabricante de vehículos eléctricos, indicaron que ellos podrían respaldar el fin del subsidio, una postura que contrasta con otros miembros del sector.