El fabricante de vehículos japonés Honda trabaja en el desarrollo de baterías de estado sólido, las que serán estrenadas al final de la década y que duplicarán las capacidades actuales, lo que marcará un significativo avance en el desarrollo de la electromovilidad.
Así lo indicó Keiji Otsu, presidente de I+D de Honda, quien añadió que las baterías de estado sólido, que reemplazarán a las de iones de litio de estado líquido, dispondrán del doble de autonomía para fines de esta década y 2,5 veces más para la década de 2040.
"Es un punto de inflexión en la era de los vehículos eléctricos", dijo Otsu en la línea piloto de producción de baterías de estado sólido de Honda en Tochigi, al norte de Tokio.
La automotriz está invirtiendo alrededor de 277 millones de dólares en estas instalaciones, proyecto que cuenta con el apoyo financiero del gobierno nipón.
El complejo, dijo Otsu, entrará en operaciones durante enero con objetivos ya definidos, entre los que destaca reducir el tamaño de la batería en un 50%, rebajar su peso en un 35% y disminuir su costo de producción en un 25% respecto de los niveles actuales.
Honda planea aumentar su producción anual de vehículos eléctricos a más de 2 millones de unidades para 2030, de ahí la importancia de avanzar en esta línea. También apunta a una tasa de ventas global del 40% para vehículos eléctricos y de celdas de combustible en 2030, y del 100% en 2040.