El fabricante de autos de lujo alemán Porsche anunció que continuará desarrollando modelos con motores de gasolina ante la baja adopción de los vehículos eléctricos en el mercado premium y de lujo.
Según el director financiero de la marca, Lutz Meschke, existe una "clara tendencia" hacia los motores de combustión interna en estos segmentos, lo que ha llevado a la compañía a ajustar su ciclo de producción y modificar sus planes de transición eléctrica.
Las ventas de vehículos a batería cero emisiones representaron solo el 7,3% de las matriculaciones de Porsche en septiembre de 2024, lo que implica una caída importante si se compara con el 12% en igual periodo del año anterior. Este descenso, impulsado por una baja en las ventas del Taycan y una contracción del 29% en el mercado chino, pone en riesgo el objetivo de la marca de que el 50% de sus ventas sean modelos eléctricos para 2025.
Meschke destacó que en mercados clave como China, los consumidores de vehículos de lujo muestran preferencia por los motores tradicionales, lo que complica la transición hacia un portafolio totalmente eléctrico.
En esa línea se indicó que la marca de Stuttgart continuará desarrollando vehículos con motores térmicos mejorados, como el Cayenne y el Panamera, que estarán disponibles en versiones híbridas y de combustión pura.
Además, la marca está evaluando adaptar su estrategia para que futuros modelos eléctricos también lleguen con versiones híbridas o de combustión, confirmando que el propulsor térmico seguirá vigente "mucho más tiempo del previsto".
Se indicó además que el Porsche K1, un SUV eléctrico de siete plazas, permanece en desarrollo, aunque su lanzamiento aún no tiene una fecha definida. Este modelo, basado en la plataforma SSP Sport y diseñado con arquitectura de 900 voltios, se anticipa como un ejemplo de la apuesta de la marca por combinar lujo y tecnología avanzada.
