El gigante de la industria automotriz Toyota no quiere perder espacio en el mercado chino, el más grande e importante a nivel mundial, y en esa línea decidió expandir sus operaciones en esa plaza levantando una nueva fábrica que será destinada al ensamblaje de unidades eléctricas.
Según publicó el diario económico Nikkei, la decisión de la automotriz nipona es destinar esas nuevas instalaciones, que se emplazarán en la ciudad de Shanghai, a la fabricación de sus vehículos de lujo Lexus.
A la fecha, la automotriz nipona está presente en China a través de empresas conjuntas creadas con marcas locales, pero este proyecto, agrega el reporte, se llevará a cabo de forma independiente. De concretarse, Toyota se convertiría en el primer fabricante de automóviles japonés en tener una planta en China, lo que subraya la importancia de ese mercado.
Toyota pretende iniciar las operaciones de la nueva planta en 2027 con la producción de los modelos LF-ZC y LF-ZL, considerados como los candidatos más seguros.
A diferencia del resto de las marcas extranjeras que están presentes en China, Lexus sigue manteniendo un buen nivel de aceptación entre los consumidores de ese país, de ahí la apuesta de Toyota por mantener y potenciar esta cercanía.