La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés) anunció esta jornada la apertura de una investigación que afecta a 2,6 millones de vehículos Tesla debido a la denuncia de una serie de accidentes donde estaría vinculada la función de conducción autónoma denominada "Actually Smart Summon".
Según se informó, la decisión se adoptó luego que el organismo fiscalizador recibiera varios informes de incidentes viales donde los involucrados aseguran que estos ocurrieron cuando estaba en uso este sistema de conducción autónoma.
En octubre del año pasado, la NHTSA abrió una investigación sobre 2,4 millones de vehículos del fabricante que estaban equipados con el software de conducción autónoma total (FSD, por sus siglas en inglés) tras cuatro colisiones, incluido un accidente fatal en 2023.
La apertura de estas indagatorias supone un revés potencialmente relevante para los esfuerzos del director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, quien busca posicionar a la empresa como líder en el desarrollo de tecnología de conducción autónoma.
De hecho, recientemente el empresario admitió abiertamente que la capacidad de Tesla para desarrollar tecnología de conducción autónoma será "la diferencia entre que Tesla valga mucho dinero o valga básicamente cero".