En noviembre del año pasado, un grupo de estudiantes de la Escuela Politécnica de Milán, Italia, sorprendió al modificar un Maserati MC20 para alcanzar el récord mundial para un automóvil de producción equipado con tecnología autónoma. El vehículo logró alcanzar los 285 km/h sin conductor.
Ese mismo auto ahora volvió a captar la atención de las portadas internacionales al batir su propio récord: llegó a los 317 km/h en una prueba realizada en el Centro Espacial Kennedy, ubicado en Estados Unidos.
Paul Mitchell, CEO de Indy Autonomous Challenge (IAC), la empresa que colaboró con el Politécnico de Milán para desarrollar este Maserati autónomo, destacó que “estos récords mundiales de velocidad son mucho más que un simple escaparate de la tecnología del futuro; estamos llevando el software del piloto de IA y el hardware de robótica al límite absoluto”.
Al igual que en la oportunidad anterior, el Maserati MC20 logró esta velocidad empleando un robot con inteligencia artificial que asumió completamente el control del vehículo durante las pruebas.
Cabe destacar que si bien el nivel 5 de autonomía, en el que los vehículos pueden operar sin intervención humana, aún no es posible de manera masiva, este récord demuestra que la innovación podría hacerlo realidad en el corto plazo.
Actualmente los vehículos con grados de autonomía utilizan diferentes métodos para la conducción. En el caso de Tesla, por ejemplo, Tesla utiliza cámaras externas, visión por computadora, sensores ultrasónicos, radares y redes neuronales, a diferencia de otras empresas como Waymo que lo hacen con una completa red de sensores LIDAR.