Tener un auto eléctrico Tesla en Estados Unidos se está convirtiendo en un problema para sus propietarios, incluso de seguridad, debido a las recientes actuaciones públicas del CEO de la compañía, Elon Musk, al punto de que algunos han ocultado o cambiado el emblema de la marca en el chasis del auto para evitar ser identificados y blanco de vandalismo.
En los últimos meses, Musk ha protagonizado no pocas polémicas, como el saludo con su brazo extendido, similar al gesto nazi, que hizo durante un discurso en la celebración por la investidura de Donald Trump, ganándose el rechazo de algunos sectores en Estados Unidos y Europa, donde además las ventas de Tesla se han desplomado en los últimos meses.
En ese contexto, una nota de AutoBild.es indica que cada vez son más los conductores, especialmente en estados como el de California, que empiezan a sentir rechazo hacia la marca debido a la postura ideológica del empresario.
Los conductores de Tesla dicen que sus autos sufren vandalismo cuando están estacionados. Algunos han encontrado pintadas, otros incluso reciben insultos. Los propietarios que no empatizan con Musk también han empezado a sufrir las consecuencias, a la vez que sus autos han dejado de ser un símbolo de estatus.
De hecho, algunos dueños han tapado el logo de la marca para sustituirlo por el emblema de otras automotrices con una estética similar, como Audi.
La solución para los dueños de los Cybertruck, uno de los modelos más icónicos y reconocidos de la marca, ha sido más directa: colocar pegatinas o carteles donde dicen no estar de acuerdo con el CEO de la automotriz y piden no vandalizar el vehículo.
"Por favor, no me hagas pintadas, conducir esta pick-up ya me hace parecer suficientemente estúpido", indica uno de los stickers vistos, agrega la nota. Otros mensajes en redes sociales incluyen frases como "Compré este auto antes de saber que Elon estaba loco" o "anti-Elon Tesla club".
La situación se ha tornado más compleja, agrega el reporte, desde que Musk ha dejado de ocultar su vinculación con partidos de ultraderecha.
"He vendido mi Tesla porque me daba vergüenza conducirlo", aseveró un conductor que aceptó 32.000 dólares por un eléctrico de 16.000 km que originalmente costó 55.800 dólares.
En otros mercados, como los de Europa, las polémicas de Musk también han tenido consecuencias, no solo con algunos ataques a concesionarios y vehículos, sino también con un marcado descenso en las colocaciones.
En Alemania, por ejemplo, las ventas de la compañía cayeron un 76% si se comparan los resultados de febrero de 2024 y 2025. En igual período, las ventas también se desplomaron en Francia (-26%), Noruega (-48%), Dinamarca (-53%), Portugal (-52%) y Suecia (-42%).