Una nueva generación de cámaras con inteligencia artificial está transformando la manera en que la policía detecta a quienes usan sus teléfonos mientras conducen o incumplen otras normativas de tránsito. Así lo comprobó en Estados Unidos el Departamento de Policía de South Lake Minnetonka (Minnesota) tras reportar 10.000 infracciones detectadas en solo un mes gracias a esta nueva tecnología que puede identificar desde el uso del celular hasta la falta de cinturón de seguridad.
El sistema, llamado "Acusensus Heads-Up", emplea cámaras infrarrojas montadas en un remolque portátil que funcionan tanto de día como de noche. Aunque no son particularmente discretas, relata una nota de Carscoops.com, muchos conductores no las advierten por estar justamente distraídos.
A diferencia de las cámaras tradicionales de velocidad, estas no envían automáticamente una multa, sino que transmiten las pruebas a oficiales ubicados más adelante en la ruta, quienes deciden si aplicar una advertencia o una citación.
En febrero, de las 10.000 infracciones registradas, solo 300 resultaron en sanciones formales. Sin embargo, las autoridades locales advierten que esto es solo el comienzo, por lo que se espera un aumento del control durante abril, con una campaña que incluirá más cámaras fijas y vehículos policiales encubiertos con sistemas de detección en ambos lados.
Este tipo de tecnología ya se usa en países como Reino Unido y Australia, y responde a una problemática global: la conducción distraída, agravada por el uso de smartphones y pantallas táctiles, es una de las principales causas de accidentes viales en las últimas décadas.