El fabricante de vehículos estadounidense General Motors (GM) anunció esta jornada que suspenderá hasta octubre la producción en una de sus plantas de montaje en Canadá, lo que provocará el despido de centenares de trabajadores.
El fabricante de automóviles añadió que cuando la planta CAMI en la localidad de Ingersoll, a unos 160 kilómetros al suroeste de Toronto, reanude su actividad, la producción se reducirá a la mitad lo que supondrá la desaparición de unos 500 puestos de trabajo.
La planta CAMI de Ingersoll emplea a unas 1.200 personas y produce dos modelos de la furgoneta eléctrica Chevrolet BrigthDrop.
GM atribuyó la suspensión y la reducción de la producción a los trabajos para modernizar la planta así como a la escasa demanda del vehículo. En 2024, GM vendió 1.956 unidades de la furgoneta BrightDrop: 1.529 en EE.UU. y 427 en Canadá.
"GM sigue comprometida al futuro de BrightDrop y la planta CAMI y apoyará a los trabajadores durante esta transición", explicó el fabricante en un comunicado.
No obstante, el sindicato Unifor vinculó la decisión de GM con la guerra comercial lanzada por el presidente estadounidense, Donald Trump, contra Canadá y otros países.
"La realidad es que EE.UU. está creando una crisis en el sector. Los miopes aranceles de Trump y su rechazo a la tecnología de vehículos eléctricos están perturbando la inversión y paralizando las proyecciones de futuros pedidos", declaró la presidenta del sindicato, Lana Payne, en un comunicado.
Unifor indicó que los despidos temporales empezarán el 14 de abril y que a partir de mayo todos los trabajadores de CAMI estarán sin trabajo.
EE.UU. impuso aranceles del 25% a los vehículos producidos en Canadá y que no están incluidos en el tratado T-MEC. El país también está considerando aplicar aranceles del 25% a las partes de automóviles con contenido producido fuera de Norteamérica.
El sector advirtió que la imposición de aranceles al sector en Canadá y México provocará graves problemas de suministro en los tres países, lo que puede afectar la producción y el empleo.
Tesla paraliza la venta en China de los Model S y X
En tanto, el fabricante estadounidense de autos eléctricos Tesla también se ha visto perjudicado con la guerra arancelaria desatada por Donald Trump, ya que debió dejar de aceptar pedidos en China para sus modelos importados Model S y Model X debido al aumento de los aranceles entre EE.UU. y China. Ambos vehículos se fabrican en California, mientras que la planta de Shanghái produce los Model 3 y Y, que dominan las ventas en el país.
Aunque el impacto directo es limitado -menos de 2.000 unidades del S y X vendidas el año pasado frente a más de 660 mil del 3 y Y- la medida agrava la situación de Tesla en el mercado del gigante asiático, donde sus envíos llevan seis meses a la baja.
China anunció que elevará los aranceles a productos estadounidenses hasta un 125% a partir del 12 de abril, en respuesta a medidas similares impuestas por el gobierno de Donald Trump. Esta nueva escalada comercial golpea especialmente a las marcas que dependen de la importación, como Tesla.
A nivel global, las entregas de Tesla también se han visto afectadas. En el primer trimestre, cayeron un 13%, marcando su peor desempeño desde 2022. En China, la competencia con BYD, la marca líder en ventas, ha aumentado la presión sobre la compañía. En lo que va del año, las acciones de Tesla han caído un 33%.