SANTIAGO.- Un semestre lleva Rodrigo Tello en Chile tras su regreso de Europa. Se suponía iba a ser uno de los fijos en la oncena de Jorge Pellicer en Audax Italiano, pero le ha costado tomar titularidad. Por eso quizás ya se le ha pasado por la cabeza la palabra retiro. "Va a depender de cómo termine la temporada", asegura el jugador de 36 años.
Sea cuando sea que cuelgue los botines no borra la vasta y completa carrera, en la que, por ejemplo, fue parte de la selección que obtuvo bronce en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000. Pero no sólo eso, el volante tuvo un extenso paso por Europa, donde vistió la camiseta de cinco clubes diferentes. Tras eso, decidió regresar al país...
"Ya lo tenía planificado, para terminar y disfrutar los últimos años de fútbol junto a la familia, a los amigos y cercanos. Se dio y feliz de volver a una institución como el Audax que me abrió las puertas", explica.
Cualquiera hubiese pensado que tu regreso sería a la U, el club que te formó y con el que fuiste bicampeón...
"La U siempre estuvo. El año pasado tuve la posibilidad de venir, pero por diferentes motivos no se pudo. Obviamente esa era la intención porque nací ahí, me formé como futbolista, me dieron la oportunidad de debutar. Le debo muchas cosas en ese sentido".
¿Has notado muchos cambios en el fútbol chileno desde que te fuiste al momento en que regresaste?
"En términos de instalaciones, sí. Antes estábamos en el Caracol, y era de los mejores complejos junto a Colo Colo y Católica, y nada más. Ahora con el tema de infraestructura los equipos se están profesionalizando mucho más. Qué mejor que cada club tenga su propio gimnasio, kinesiología, su lugar para comer y buenos campos de entrenamiento".
¿Y lo negativo?
"Ahora la gente va poco al estadio. Antes a la mayoría le gustaba ir, a pesar de que ya daban los partidos por la tele. Pero ahora hay un tema de inseguridad. Han metido tanto miedo con lo de Estadio Seguro. ¡Con Colo Colo jugamos con mil personas!, partido que como mínimo debió haber convocado a diez o doce mil. No vale la pena seguir con esto. Hay que incentivar a la gente para que vuelva al estadio".
El "amigo" Cristiano Ronaldo
Rodrigo Tello arribó a Portugal en 2001. Fue comprado a la U por el Sporting de Lisboa por una cifra de 7 millones de dólares, algo inédito hasta ese entonces en el balompié nacional. Allá conoció a uno de los mejores jugadores del mundo en la actualidad: Cristiano Ronaldo, quien en ese momento era aún una "promesa".
"En 2002-2003 ya se hablaba de él, de ese chico que tenía 16-17 años que estaba rompiéndola y que era una máquina. Cuando jugaban los juveniles uno siempre quería ir a verlo. La verdad era un jugadorazo, y en ese tiempo ya marcaba diferencias por su velocidad. Era un jugador diferente".
¿En qué marcaba esas diferencias?
"En los test físicos era el mejor, el que levantaba más peso. A los tiros libres le pegaba fantástico. Hacíamos competencias con él, yo me quedaba siempre a practicar tiros libres, y él siempre estaba por uno encima mío, o empatábamos. Aunque yo creo que la diferencia de él es su cabeza, su mentalidad".
¿Esa mentalidad crees lo ha ayudado a ser lo que es?
"Sí, por ejemplo, cuando él tenía unos 14-15 años, mientras todos los niños estaban durmiendo, él se levantaba en la madrugada y se ponía a entrenar. Se escuchaba en los pasillos como él practicaba sólo. Ya a esa edad el hacer eso por sí mismo demuestra su mentalidad. Entonces cuando uno piensa que gana millones, que es famoso, simplemente se lo merece".
Selección chilena
Tello fue convocado a la selección durante diferentes períodos. A lo largo de su carrera formó parte de los procesos de entrenadores como Juvenal Olmos, Nelson Acosta o Marcelo Bielsa.
De esta forma, conoció en persona el crecimiento que ha tenido la "Roja". Y al comparar la actual selección con la de antes de la llegada de Bielsa en 2007, considera que no hay parangón..
"En ese tiempo había muy pocos jugadores en el extranjero. Eran Zamorano, Salas, Clarence Acuña y nadie más. En ese sentido no creo que a esta selección le pueda pasar lo mismo de no clasificar al Mundial. Los jugadores actuales están muy solidificados en Europa, juegan muy bien y son titulares. Tienen un trajín diferente. Tienen experiencia en el fútbol extranjero".
Pero se portaban harto mal antes o no...
"En las horas libres siempre hubo problemas. Mientras algunos tienen sus límites, otros no. El jugador es así, le dan un poco de tiempo libre y la termina 'cagando'. En ese sentido, depende de la persona que elija a los grupos y los maneje. Con Bielsa era casi el mismo equipo y no pasó absolutamente nada. Yo estuve ahí, y cuando teníamos días libres cada uno estaba claro de que si alguien se mandaba un error lo iba a pagar muy caro".
Eso ha sido una constante en los jugadores nacionales. Un claro ejemplo fue el "Puertordazo", donde tu también estuviste involucrado.
"Te puedo decir de que estuve en el momento errado a la hora errada. Hubo una equivocación por parte del grupo por lo que pasó, pero no fue tan grave como se dice. La prensa lo agrandó muchísimo y nosotros fuimos los más perjudicados. Como te dije, estuve en un momento errado a la hora errada, no soy de escándalos".
Varios jugadores estuvieron metidos en ese gran escándalo. Uno de ellos fue Jorge Valdivia, quien, además de esa vez, ha estado constantemente involucrado en ese tipo de polémicas.
"Todos conocemos el carácter de Jorge, por eso le dicen el "loco", pero todos sabemos la habilidad de él dentro de la cancha, es un genio. Un jugador con tremenda calidad y talento, pero creo que pudo haberlo aprovechado mucho más".
Su futuro
Considerando que a tus 36 años te encuentras en el epílogo de tu carrera ¿Tienes algún proyecto para realizar tras tu retiro?
Sí. Con Rafael (Olarra) acabamos de adquirir un hotel en el Cajón del Maipo. Se llama Qamaqi. Esta idea surgió el 2014 y en 2015 lo concretamos. Es un proyecto lindo porque es una zona maravillosa, de naturaleza, con otro aire. Uno va a descansar. Se puede hacer caminatas, rafting, un montón de actividades. Tiene piscina, tinajas, restaurantes, sala de eventos y posee 22 cuartos. Con Rafael estamos muy motivados porque estamos pensado en lo que viene, después del fútbol. Estamos preparando el camino.
¿Y cuánto queda para eso?
"Esa es una pregunta que voy a hacerle a mis piernas. Por ahora, gracias a Dios nunca he tenido una lesión importante. Va a depender de cómo termine el año. Si termino bien, quizás me retire. Si termino más o menos, a lo mejor quiero una revancha y terminarlo bien. Entonces depende de mi estado de ánimo".