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De la arenga más triste de Bravo, al sorpresivo apoyo a Díaz: Lo que no se vio de la dolorosa derrota de Chile en la final

El triunfo de Alemania sobre la "Roja" en la Copa Confederaciones dejó varios hechos destacados y para el recuerdo. Aquí los mejores.

03 de Julio de 2017 | 07:00 | Por Claudio Ortega, enviado especial a Rusia
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Ronaldo y Maradona, dos grandes juntos.

AFP
SAN PETERSBURGO.- La Copa Confederaciones ya es historia. Ayer el torneo llegó a su fin con la derrota de 1-0 de Chile ante Alemania.

El partido por el título tuvo de todo San Petersburgo. Aquí te contamos lo más destacado de una triste jornada para la "Roja". Tome nota...

Las banderas de Farkas

Se repartieron a primera hora del domingo y le pusieron aún más color a la previa. Fueron miles los emblemas patrios que llegaron al estadio del Zenit para alentar a Chile.

Siempre el último en bajar

Es una tradición, una costumbre y hasta una obligación. Arturo Vidal no cambia y como un ritual sagrado una vez más descendió de los últimos del bus que llevó a la "Roja" al coliseo ruso.

Paseo de figuras

Digno de una final, la FIFA tuvo invitados de lujo. Por el estadio de San Petersburgo pasaron astros como Ronaldo, Diego Maradona e Iván Zamorano. También la multicampeona del salto con garrocha, Yelena Isinbayeva.

El nerviosismo de Pizzi

15 minutos y Chile llegaba y llegaba, pero no daba con el gol. "Macanudo" se movía de un lado para otro en su zona, se tomaba la cabeza y lamentaba cada ocasión desperdiciada por el bicampeón de América. Sabía que había que marcar para que luego no fuera a pasar la cuenta...

El incondicional apoyo a Díaz

La "Roja" perdía 1-0 con un grueso error de Marcelo Díaz en la salida. El volante tenía claro que había fallado y la jugada seguía dando vueltas en su cabeza. Miraba el suelo, pateaba el césped y luego levantaba la vista.

El mediocampista estaba mal, pero ahí aparecieron sus compañeros para abrazarlo y aplaudirlo. Gary Medel, Mauricio Isla y Arturo Vidal fueron algunos de los que se acercaron para levantarle el ánimo, algo que finalmente no resultó.

El "robo" de Pizzi

Chile se salió con todo en el segundo tiempo, pero Alemania hizo todo con calma. Y esa tranquilidad es la que molestó al DT de la "Roja" quien a los 51 minutos le "robó" de las manos el balón a Kimmich cuando el joven volante no se lo daba a Beausejour para que hiciera un saque lateral.

La "locura" de la banca de Chile

Al minuto 75 Alexis cayó en el área. El juez no pitó falta y desde el sector de suplentes saltaron con todo y todos para reclamar penal.

Pizzi estaba vuelto "loco". Le reclamaba al cuarto árbitro, pedía la video asistencia y se tomaba la cabeza. Díaz, que había salido, también saltó de inmediato, al igual que casi todos los suplentes y el cuerpo técnico. El referí pidió calma y advirtió de sanciones si no se controlaban.

La "desesperación" de Bravo

Una de las últimas jugadas y Chile buscaba con todos el empate. Tiro libre a favor de la "Roja" y el balón no aparecía. Así el propio Bravo corrió desesperado hasta el borde de la cancha para pedirle a un pelotero el esférico, a quien prácticamente le arrebató la redonda.

El consuelo a Díaz

Pitazo final y Alemania era el nuevo campeón de la Copa Confederaciones. Los jugadores chilenos estaban muy afectados, pero sin duda el más devastado era Marcelo Díaz.

El volante había cometido el error del gol y sus lágrimas demostraban su dolor. Todos llegaron a consolarlo. Pizzi con un fuerte abrazo, sus compañeros y hasta su rivales. Incluso, el propio técnico alemán Joachim Löw sorprendió al nacional cuando se acercó a darle unas palabras de aliento antes de ir a recibir el trofeo. Durante unos segundos lo tomó del hombro y le habló, seguramente para decirle que son cosas del fútbol.

Una dolorosa arenga

Chile recibió las medallas por el segundo lugar y luego de hacerle el pasillo a los campeones, Bravo los reunió a todos en un costado de la cancha. El capitán dio una última charla, la más dolorosa, para luego emprender todos juntos el camino a los vestuarios.

La celebración alemana

La alegría era tal en el campeón del mundo que no sólo los jugadores interrumpieron la conferencia de Löw tirando cerveza, también salieron de los vestuarios cantando y aplaudiendo en su recorrido al bus. Incluso, parte de la delegación que los acompañaba caminó por la zona mixta con cerveza en mano. Tal cual.
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