Armando Cordero, el hombre tras Barnechea.
La Segunda
SANTIAGO.- Es 2008. Barnechea -después de deambular por la Tercera División del fútbol chileno- está a punto de desaparecer. La Municipalidad le ha quitado el apoyo económico.
Pero aparece un empresario para salvar al club. Algunos en ese momento le llamaron el "Mesías". Su nombre: Armando Cordero, el mismo que hoy tiene en jaque al fútbol chileno luego de que el Tribunal de la Libre Competencia fallara en favor del elenco "Huaichochero" y le diera el pase para que jugara en la Primera B del balompié nacional, pese a que la ANFP lo enviara a participar en la Segunda División.
Ese 2008 Cordero llegó al elenco metropolitano y como cual equipo del barrio -de esos de cancha de tierra- no sólo se hizo cargo del club en la parte dirigencial, también era el DT.
"Saqué el título de técnico en la primera hornada del INAF (Instituto Nacional del Fútbol). Me dedicaba a trabajar en proyectos deportivos y quería tener un club. Iba por Colo Colo o un equipo amateur. Por el primero era imposible, asi es que nació lo de Barnechea", recuerda.
En su primer año como presidente-DT ascendió al equipo a la Tercera A, pero se dio cuenta que ahora ya necesitaba profesionalizarlo más y buscó un técnico para él seguir en la parte organizacional.
Fue Mario Salas (hoy DT de la UC) quien los ascendió a la Primera B en 2011. "Fuimos a buscar a Mario cuando nadie apostaba por él y nos dio resultados. Él actuó como una especie de DT-socio del club. Teníamos jugadores como Patricio Rubio, Orlando Gutiérrez (hermano de Felipe, el seleccionado), entre otros. Nuestra estrategia era que los clubes grandes nos enviaran jugadores a préstamo, pagados por ellos, pero aprovechando la cercanía acá en Santiago para que no se movieran de la capital", aporta Cordero.
Luego de ese paso, Barnechea estuvo incluso en la Primera A en un récord de súbitos ascensos, hasta que el 2016 caen a Segunda División. Y ahí vino lo peor. "Fue un año muy complicado, porque la ANFP no entrega recursos a esa serie. Ahí tuvimos que traer otros empresarios a aportar para poder subsistir".
El regreso
El conjunto metropolitano en una cerrada lucha con Melipilla logra campeonar y volver de inmediato a la B. Pero aparecieron los fantasmas. El club -tal como los anteriores monarcas de la división- debía cancelar casi mil 300 millones de pesos para ocupar el cupo ganado en cancha.
En la ANFP los acusaron de no cumplir con la cuota de incorporación y en un fallo del Consejo los mandaban otra vez a la Segunda División, torneo que acababan de ganar.
"Hace pocos días se cambió esa reglamentación y ya no se deben pagar mil 300 millones por ascender, sino que 600, pero en eso no entraba Barnechea, a nosotros nos hacían pagar los mil 300, para nosotros no existía la excepción", comenta Cordero.
Ahí recurrieron a sus abogados encabezados por el reconocido Ciro Colombara y fueron al Tribunal de Libre Competencia, organismo que obligó a la ANFP a devolver a Barnechea a la B. El tema es que esta resolución tiene en jaque al fútbol chileno, porque la FIFA amenaza con desafiliación a las asociaciones que presentan problemas con la justicia ordinaria. Hay quienes incluso hablan de que la "Roja" podría verse afectada en Clasificatorias.
Mientras la pelea sigue en este tribunal, en el sector ortiente de la capital, Armando Cordero mira el trabajo de su equipo que debutará ante San Marcos de Arica en la Primera B. Responde llamados desde muchos lugares para explicar cómo en una semana desestabilizó a la cúpula del fútbol chileno, esa que hasta hace unos días decidía en una sala los destinos de los clubes nacionales... Y esto continuará...
